En los últimos meses se han avistado algunos extraños “ataques” de orcas hacia algunos barcos en Portugal y los científicos aclaran esta situación.
Uno de los “ataques” se suscitó el pasado mes de octubre, cuando la embarcación de David Smith fue embestido por algo que “parecían delfines”. Sin embargo, se dio cuenta de que eran animales mucho más grandes y que se comportaban de manera extraña.
“No me asusto fácilmente, pero esto qué nos pasó fue aterrador. Los miré y vi que eran de color negro azabache y blanco brillante”, dijo en una entrevista para la BBC.
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Alrededor de dos horas, el grupo de orcas embistió la parte inferior de su yate que navegaba frente a las costas de Portugal.
“Fue continuo. Creo que había seis o siete, parecía que los más jóvenes eran los más activos. Parecían ir a por el timón. La rueda giraba muy rápido cada vez que había un impacto”, relató Smith, quien se dedica a llevar barcos recién comprados a sus dueños.
Tras tener el radio fuera de alcance, utilizaron un teléfono satelital para contactar al guardacostas. Éste les aconsejó que apagaran el motor, guardaran las velas y fueran lo menos llamativos.
“Estábamos a la deriva. Y mientras hablaba por teléfono, podía oír cómo embestían el barco. En un momento, uno de los animales más grandes se fue directamente a la popa y se volteó sobre su lomo, se podía ver su parte inferior blanca brillante”, detalló.
Este encuentro es uno de al menos 40 incidentes similares en el área, según la BBC. Durante el verano de este año, un grupo de orcas frente a las cosas de España y Portugal comenzaron a actuar de manera extraña.
Estaban jugando
Ruth Esteban, una científica marina que trabaja en el Museo de las Ballenas de Madeira, dijo no creer lo que sucedía.
“Estas orcas siempre sienten curiosidad por los barcos y por eso se acercan a ellos. ¿Pero tocarlos y causar daño? Cuando lo oí solo pensé que la gente estaba asustada y malinterpretaba lo que estaba sucediendo”, dice Esteban quien estudia a las orcas desde hace seis años.
Por su parte, Renaud de Stephanis, otro biólogo involucrado en la investigación y que solía trabajar con Ruth, dijo que esto “está empeorando cada vez más“.
Los científicos recopilaron pruebas desde el mes de septiembre, y lograron identificar a tres ejemplares que estuvieron involucradas, en la mayoría todas las orcas son jóvenes y machos.
Por lo que la conclusión a la que han llegado debido a sus investigaciones y años de estudio, estas orcas: estaban jugando.
A pesar de las explicaciones, la comunidad científica sigue preocupada por los incidentes más recientes.
EAM