Fibras de poliéster, acrílico, nylon y polipropileno son solo algunas de las microfibras que se encontraron a más de 8 mil metros de latitud, en el Monte Everest, que con este hallazgo se ha convertido oficialmente en el punto terrestre más elevado al que ya llegaron los microplásticos.
Las mayor parte de las muestras, recogidas en el Everest y en el valle que hay en la falda de la montaña, son de los mismos materiales que se usan para la fabricación de la ropa de alto rendimiento y deportes de riesgo como la que suelen utilizar los escaladores, y que sirven también para fabricar tiendas de campaña y cuerdas de escalada.
Los investigadores que recogieron las muestras creen que las fibras encontradas en la montaña, podrían tratarse de restos de los artículos que se emplean en las expediciones en su viaje a la cumbre.
Sin embargo, no descartan que los plásticos hayan sido transportados desde altitudes más bajas por los vientos extremos que regularmente impactan en las laderas más altas de la montaña.
Dicha investigación fue dirigida por la Unidad Internacional de Investigación de Basura Marina de la Universidad de Plymouth, en colaboración con centros de Reino Unido, Estados Unidos y Nepal, con el apoyo de National Geographic Society y de Rolex, además de haber sido publicada en One Earth.
“Los microplásticos se generan en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana y acaban en el medioambiente. En los últimos años, hemos encontrado microplásticos en todo el planeta, desde el Ártico hasta nuestros ríos y los mares profundos”, recuerda el investigador y explorador de National Geographic y autor del estudio, Imogen Napper.
Proteger al medioambiente
La presencia de dichas fibras en un lugar de la Tierra tan icónico como lo es el Monte Everest debería de servir como una llamada de atención y “darnos cuenta de que necesitamos hacer más para proteger nuestro medioambiente”.
Las muestras fueron recolectadas en abril y mayo de 2019, durante la Expedición “Perpetual Planet” de National Geographic y Rolex, y luego se analizaron en la Universidad de Plymouth.
De las 19 muestras recogidas en la región del Monte Everest, once estaban en la nieve y ocho en agua de arroyos, alguno de ellos situados en las rutas de senderismo cerca del glaciar Khumbu, donde se encuentra el campamento base al sur del Everest, en Nepal, así como en lo alto de la zona, cerca de la cima del monte.
Las cantidades más elevadas (79 fibras micro plásticas por litro de nieve) se encontraron en los dos campamentos base, el que está en el lado de Nepal y el otro, situado en el lado opuesto de la montaña, en el Tibet, donde se establecen expediciones a la cumbre por períodos de hasta 40 días.
También se encontraron pruebas de escalada hacia la montaña, con doce fibras micro plásticas por litro de nieve registradas en el Balcón.
Había cantidades menores en los arroyos que bajaban de la montaña al Parque Nacional Sagarmatha, lo que, según los científicos, puede deberse al flujo continuo de agua creado por los glaciares de la región.
La primera ascensión confirmada a la cumbre del Monte Everest tuvo lugar en 1953, cuando Edmund Hillary y Tenzing Norgay se convirtieron en los primeros alpinistas en pisar la cima de la montaña, que con sus 8 mil 848 metros de altitud, es la más alta de la Tierra.
El ascenso coincidió con el uso excesivo global de plásticos en la sociedad.
EFVE