El partido entre Ravens y Steelers por el Día de Acción de Gracias se tambalea, luego de que se presentaron más casos positivos en Baltimore, lo que obligó a cerrar sus instalaciones y a no entrenar por segundo día.
El entrenamiento de ayer en Baltimore se vio cancelado después de que se confirmara el positivo de hasta 10 jugadores del equipo, lo que ha hecho que todas las actividades se realicen de forma virtual.
Los Ravens dieron a conocer la pausa de sus actividades presenciales a través de un comunicado.
“Con la salud y seguridad de nuestros jugadores y staff manteniéndose como nuestra más alta prioridad, los Baltimore Ravens hemos determinado que todas las actividades restantes del equipo serán realizadas de manera virtual el día de hoy”, señaló el comunicado del equipo.
La liga también se proclamó al respecto y uno de sus voceros aseguró que se busca en todo momento la integridad de las personas involucradas en los partidos.
“Seguiremos monitoreando el desarrollo en constante contacto con nuestros expertos médicos”, dijo un vocero de la NFL. “Nuestra mayor preocupación es la salud y seguridad de nuestros jugadores, coaches y personal de día de juego”, agregó.
Sin espacio para reprogramar
Tanto Ravens como Steelers ya no cuentan con semana de descanso, por lo que la opción de posponer el partido y jugarlo otro día es inviable.
Mientras Pittsburgh se mantiene como el único invicto de la liga y de no jugarse el partido seguiría una semana más con esa racha, Baltimore se juega su boleto a playoffs, toda vez que ha sufrido tres derrotas en los últimos cuatro encuentros, lo que lo tiene en el tercer lugar de la División Norte de la AFC.
LEG