El confinamiento provocado por la pandemia del Covid-19 ha incrementado la violencia sexual que sufren miles de niñas y mujeres, en este contexto surge la campaña #ProtégelasYa como un llamado a ejercer presión para la implementación de políticas a favor de la atención de las niñas en países latinoamericanos, por medio de protocolos con el apoyo de organizaciones no gubernamentales.
En entrevista para 24 HORAS, Laura Andrade coordinadora de comunicación de Ipas CAM, explicó que parte del objetivo de la campaña es dar a conocer el impacto que la pandemia por Coronavirus ha dejado en niñas y adolescentes de América Latina.
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“Es una campaña que busca por un lado visibilizar el impacto que el Covid-19 trajo en contra, de la situación ya complicada, que estaban enfrentando niñas y mujeres, sobre todo niñas y adolescentes en la región”.
Afirma que esta es una situación que afecta a toda la zona y no sólo a México, aunque el problema es muy tangible en el país.
Además de que Latinoamérica “es la única parte en el mundo que sigue manteniendo tasas ascendentes en número de embarazos en menores de 15 años”.
Andrade mencionó que en el mundo se han hecho esfuerzos en los que participan gobiernos de diferentes países para disminuir el número de embarazos en menores de edad, pero enfatizó que en América Latina esto no ocurre.
“Hemos logrado documentar cómo detrás de un altísimo número de embarazos a temprana edad hay situaciones de violencia, la gran mayoría de los embarazos que ocurren ya sea en la niñez o en la adolescencia son por una condición de violencia familiar y sexual que está naturalizada”.
México ocupa el primer lugar en embarazos infantiles en el mundo, los estados que cuentan con una mayor tasa de niñas embarazadas de diez a 14 años son el Estado de México, Chiapas y Veracruz según datos de investigación de Ipas.
El documento expone que en 2017 se registraron 11 mil 749 casos de gravidez, y gran parte de estos en niñas de entre 10 y 14 años son resultado de actos de violencia sexual cometidos por integrantes de su familia.
Se habló también del riesgo que representa un embarazo a una temprana edad y que algunos de ellos terminan en el fallecimiento de la menor y su hijo.
“Son embarazos difíciles que no alcanzan a concluir, que no alcanzan a lograr y que en muchas ocasiones terminan en muertes maternas”.
Afirma que en el 46% de los embarazos en menores de las que tienen registro, el hombre responsable tenía entre 18 y 68 años de edad.
“No estamos hablando de relaciones entre pares, no estamos hablando de niñas embarazadas por chavitos de la misma edad, se trata de niñas violentadas por adultos que les triplican la edad”.
Los lineamientos en los que se basa la campaña pueden ser consultados por medio de su página web. El documento está organizado por cuatro capítulos que profundizan en la atención que deben tener las niñas que fueron violentadas.
El primero habla sobre la relevancia del problema, en particular el embarazo forzado; el segundo describe las determinantes, la magnitud del fenómeno y sus rasgos centrales así como las consecuencias que genera la maternidad en las menores.
El tercer capítulo ofrece una descripción de las principales normativas, legislaciones y estándares internacionales de protección de los derechos sexuales y reproductivos de niñas y adolescentes.
El último apartado presenta los parámetros y criterios básicos a tener en cuenta para la elaboración de protocolos de atención a menores de 15 años embarazadas que deberían seguir los sistemas de salud.
Para finalizar Laura Andrade explicó que Ipas tiene trabajo en 17 estados de la República Mexicana, en parte por las solicitudes que reciben, generalmente, por la Secretaría de Salud de cada una de las localidades.
“Los proyectos que tenemos son muy diversos, vamos atendiendo las necesidades o las peticiones específicas que nos solicitan las secretarías y nuestra relación con las instituciones es muy buena”.
¿Qué es Ipas?
Ipas es una organización internacional sin fines de lucro, que está instalada en alrededor de 17 países en el mundo.
“Nosotras nos dedicamos en trabajar para procurar un mejor futuro y oportunidades de salud sexual y reproductiva para las mujeres en general, pero con especial atención en las niñas, las adolescentes que son quienes más lo necesitan”, explica Andrade.
El trabajo de investigación de la organización se fundamenta en evidencia científica y por medio de análisis de datos sobre las situaciones por las que están atravesando las mujeres que retoman de instancias públicas.