En una fuerte crítica al Gobierno federal al cumplirse dos años del inicio de esta administración, el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, aseveró que el país “le quedó grande al Presidente y le quedó grande a Morena”.
En este periodo, dijo en conferencia de prensa, se han incrementado los índices de desigualdad social, de desempleo y la pobreza y la violencia se dispararon; “hoy sí podemos señalar con elementos que este sexenio de López Obrador y de Morena es un sexenio perdido”.
Cortés consideró que en materia económica el Presidente comenzó a destruir el país antes de tomar el poder cuando canceló la construcción del aeropuerto de Texcoco con una “consulta patito” en la que participaron menos del 1% del padrón de electores.
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“Desde entonces la marca patito ha sido la marca del Gobierno, un gobierno patito sólo puede ofrecer soluciones patito. Una consulta patito aprobó la construcción del Tren Maya, con otra consulta patito autorizaron la refinería de Dos Bocas. Una vez más, con otra consulta patito cancelaron una cervecería en Baja California que iba a generar muchísimos empleos.
“Las 140 universidades Benito Juárez que dice haber creado son a todas luces marca patito como las medicinas que están autorizando al vapor”, recriminó el líder panista.
Afirmó que, en dos años, el presidente López Obrador no ha mirado hacia el futuro, pues se ha anclado en la década de los 70.
“Lo único que lamentablemente tiene es una obsesión enfermiza, mal sana de tener y de mantener el poder por el poder mismo”, expresó Cortés.
El combate a la corrupción, continuó, es una farsa en la que cierran los ojos ante la corrupción del presente, pues no buscan ni justicia, ni castigo, y sólo se conforman con exhibir mediáticamente a los presuntos culpables, curiosamente a sus opositores.
“La corrupción les conviene, la practican todos los días para sus fines propios y se exoneran entre ellos, la critican de los demás con el único afán de ganar votos, pero en materia de corrupción el Gobierno morenista es un farsante, unos cínicos, salieron más corruptos que el PRI de Enrique Peña Nieto.
“Cuando eran oposición decían que las asignaciones directas eran corrupción, una vez que llegaron al gobierno hicieron contratos en lo oscurito como nunca antes: en el 2019 el primer año de este gobierno, casi 80% de los contratos se entregaron sin licitación de por medio, para el 2020 la cifra podría ser superior”, acusó.
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EAM