A pesar de que en julio de 2019 aseguró que su gobierno no hacía encuestas, hoy el Presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó “sus otros datos” con documento exhibido en pantalla, pues compartió que la encuesta en la que salió con 71% de aprobación fue elaborada por la Secretaría de Gobernación (Segob).
Solito y sin que nadie le preguntara, adelantó que el dato que presumió en su informe del pasado martes salió de un ejercicio realizado vía telefónica, en un fin de semana y sin ningún costo para el gobierno; sin embargo, en dicho informe sólo sacó sus datos favorables.
“O sea, ¿para qué vamos a andar esperando? Cuesta tanto todo eso, mil millones de pesos el instituto de la transparencia, tan sencillo que es: A ver, presentemos todos los datos”, instruyó al vocero Jesús Ramírez.
Con micrófono en mano expuso la mayoría de las 17 preguntas de dicho ejercicio aplicado de forma telefónica a 2 mil 500 personas, el fin de semana pasado.
De los 17 cuestionamientos, elaborados por la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos y aplicados a 2 mil 500 personas, resaltó que 47% de los encuestados cree que su situación económica es peor que el año pasado y 33.6% ve la corrupción igual que en el sexenio anterior.
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Con micrófono inalámbrico en mano, el López Obrador expuso la mayoría de los reactivos. El ejercicio pidió calificar del 0 al 10, donde cero es muy mal y 10 muy bien, a “ya sabes quién” por cómo hace su trabajo, y pasó de panzazo, pues la calificación promedio fue de 6.6.
Las encuestas no son novedad en López Obrador, pues cuando fue jefe de Gobierno del DF ya las hacía para medir la popularidad de su Gobierno, y de ello se encargaba Raymundo Artis, hoy director de la empresa estatal Internet para Todos.
“Este no, esto me lo paso”, expresó al llegar a las últimas preguntas relacionadas con la simpatía por partidos, y en las que 43% dijo no simpatizar con ningún partido, 31.8% con Morena y 8.1% con el PAN, mientras que 39.6% dijo que nunca votaría por el PRI.
Aunque no dio periodicidad, advirtió que ese ejercicio se estaría replicando.
Cual pan de cada Mañanera, respondió –aunque sin tanto ahínco- a la oposición.
“A mis adversarios no les gusta nada”, y ejemplo de ello fue que cuestionaron que no bajó el vidrio –que no es blindado– cuando iba en su camioneta durante la gira por Rosarito, Baja California, para escuchar a personas con familiares enfermos de cáncer, hecho que derivó en una cachetada contra Abraham Vázquez, integrante de la Ayudantía.
“Es un profesional, creo que Abraham es politólogo, nosotros no llevamos guardaespaldas y se acerca la gente y todo, no es como antes pues. Entonces, no se deben de valer de que pueden acercarse, pues, aunque yo tenga el vidrio, los estoy escuchando aquí, y no es blindado, y están aquí.
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“Y los compañeros, compañeras, que van de la Ayudantía, pues es a recoger los escritos y atender a la gente, no es el Estado Mayor Presidencial”.
A quien agarró nuevamente de “puerquito” fue a El Universal, por “andar montando” publicaciones con el líder del Frente Nacional AntiAMLO (FRENA), Gilberto Lozano.
“Todo armado, montado, la entrevista al señor Lozano, que declara que ya tiene un fideicomiso y de que si a él se le hace un rasguño acabarían conmigo y con toda mi familia, y que ya sabe dónde vivo. ¡Fíjense esas cosas! ¡¿Qué periodismo ese?! El asunto aquí no es el señor Lozano, sino quienes arman este tipo de acciones perversas”.
Ya que tocó FRENA, criticó que los opositores señalen que haga actos públicos, pero no el plantón que este grupo instaló en el Zócalo.
“¿Ustedes creen que va a salir un articulista de El Universal o una nota de El Universal o del Reforma o de cualquier otro medio a decir que está mal que estén los de FRENA protestando en grupo o las manifestaciones de FRENA?, ¿han cuestionado eso? No, nadie, nadie; al contrario, las estimulan”.
A la Alianza Federalista y a Marko Cortés, líder del PAN, les reiteró que ni pidan reunión con él porque no permitirá que usen la investidura para temas electoreros.
La conferencia 505 casi llegaba a las 9:00 am, hora del café con pan –como luego el Jefe del Ejecutivo dice-; sin embargo, dio oportunidad a una última pregunta de una usuaria de redes sociales, quien se aventó una “letenía” de 14 minutos, en la que cuestionó al Presidente cómo “quitar a (Enrique) Alfaro (gobernador de Jalisco)”, como si el morenista tuviera una fórmula mágica bajo la manga.
A tanto planteamiento, donde incluyó casos particulares de personas en Chiapas, el mandatario respondió se están haciendo acuerdos con fábricas para poder entregar estufas, refrigeradores y otros electrométricos a las personas afectadas por inundaciones en ese estado y Tabasco.
TFA