Los analistas del sector privado, encuestados durante noviembre por el Banco de México (Banxico), se mostraron optimistas respecto a los pronósticos para el crecimiento económico del país, la evolución de los precios de bienes y servicios, así como también sobre el comportamiento que tendrá el tipo de cambio rumbo al cierre del año.
De acuerdo con la Encuesta sobre Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado: Noviembre de 2020, se prevé una menor contracción del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del año, al pasar de -9.44% a -9.1%, perspectiva que fue corregida por cuarto mes consecutivo.
Para el siguiente año, la estimación es que este indicador tenga una mejoría, al crecer 3.29%, cifra mayor en comparación con la prevista en octubre de 3.21%.
En el caso particular del cuarto trimestre del año en curso, se prevé que el PIB sufra una variación anual de -7.7%, lo que es mejor al -8.01% pronosticado en la encuesta de octubre.
Los especialistas prevén que la recuperación del PIB llegará hasta el segundo trimestre de 2021, ya que se estima que su valor se encuentre hasta en un crecimiento de 11.97%.
Respecto a la inflación anual, prevén que este indicador se ubique en 3.63% para el cierre del año, pronóstico que mejoró respecto al informe interior, cuando se estimaba en 3.92%. Sobre la inflación subyacente, que es la que excluye a los productos que son más expuestos a una alta volatilidad, los especialistas mejoraron el indicador al pasar de 3.92% a 3.77%.
Para el año entrante se prevé que la inflación general se mantenga en 3.61%.
Por otro lado, las expectativas para el tipo de cambio es que se ubique para el cierre de este año en 20.57 pesos por dólar, cifra inferior en comparación con la prevista en la encuesta anterior de 21.74 pesos.
Para el 2021, la expectativa es que el dólar se ubique en 21.20 pesos, menor a la prevista anteriormente de 22.05 pesos.
Entre los principales obstáculos que señalan para el crecimiento son: las condiciones económicas internas, la gobernanza, las condiciones externas, la política de gasto pública, así como también la debilidad que persiste en el mercado interno.
AR