La Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas retiró la marihuana de su lista de narcóticos de riesgo, liderando los cambios que internacionalmente (incluyendo a México) se están produciendo con respecto al cannabis.
Al revisar una serie de recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la marihuana y sus derivados, la Comisión se centró en eliminar el producto de la Lista IV de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, donde figuraba junto a opioides letales como la heroína.
Los 53 Estados miembro votaron sobre la eliminación del cannabis de los programas de control de estupefacientes más estrictos, donde había estado colocado durante 59 años, lo que había desalentado su uso con fines médicos.
Con un histórico resultado de 27 votos a favor, 25 en contra y una abstención, la Comisión de la ONU ha abierto la puerta al reconocimiento del potencial medicinal y terapéutico de esta droga de uso común, pero aun mayoritariamente ilegal.
La decisión puede impulsar la investigación científica adicional sobre sus propiedades medicinales y actuar como catalizador para que los países legalicen la droga para uso medicinal y reconsideren las leyes sobre su uso recreativo.
En 2019, la OMS dio a conocer recomendaciones sobre el cannabis y su retirada de los tratados de control de drogas.
La Comisión votó esas propuestas durante su sesión de marzo de ese año, y muchos países solicitaron más tiempo para estudiar su respaldo a la retirada del cannabis como narcótico y definir sus posiciones, según reportes de prensa.
Entre los puntos que la OMS publicó con respecto a la marihuana aclaró que algunos de sus derivados, como el cannabidiol (CBD), un compuesto no intoxicante, no deben estar sujetos a controles internacionales ya que ha asumido un papel destacado en las llamadas terapias del bienestar y ha creado una industria de miles de millones de dólares.
Decisión levanta polémica mundial
Después de votar por sacar a la marihuana de la Lista IV, algunos países explicaron su decisión.
Ecuador apoyó todas las recomendaciones de la OMS e instó a que la producción, venta y uso de cannabis tenga un marco regulatorio que garantice buenas prácticas, calidad, innovación e investigación.
Estados Unidos se inclinó por trasladar a la planta a la Lista I, pues “la ciencia demuestra que hay tratamientos seguros, pero el cannabis en sí continúa planteando riesgos importantes para la salud pública”.
En contra se mostraron países como Chile que señaló una relación directa entre el cannabis y padecer más depresiones, déficit cognitivo, ansiedad, y otros síntomas psicóticos.
Expertos advirtieron de riesgos a la salud
El uso del cannabis con fines no medicinales contraviene los tratados internacionales de fiscalización de drogas y es un riesgo para la salud, fue la conclusión, el año pasado, del estudio de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).
Así lo determinó cuando analizaba la legalización recreativa del cannabis en varios estados de Estados Unidos y Canadá
LEG