En Pensilvania se legalizó el uso de robots de entrega autónomos que pueden pesar hasta 550 libras sin carga y deambulan para entregar mercancías en entornos urbanos y suburbanos.
La aprobación de la ley que permite el uso de estos robots pasó desapercibida, las facturas que regulan los robots de entrega son impulsadas en su mayoría por empresas de entrega como Amazon y FedEx.
Pensilvania se unió a otros estados en la regulación de los robots, ahora los clasifican legalmente como peatones, siempre que los PDD cedan el paso a peatones y ciclistas humanos reales.
El proyecto de ley 1199 del Senado de Pensilvania permite que el PDD pese hasta 550 libras, en Washington tiene un límite de 120 libras, mientras que el límite de velocidad SB 1199 en la acera es de 12 mph, en Florida se permite un límite de velocidad de 15 mph.
Un miembro del grupo de defensa de ciclistas y peatones Bike Pittsburgh señaló que 12 mph es mucho si se considera que la velocidad promedio de los peatones al caminar es de 3 o 4 mph.
Cuando los PDD no se encuentran en las aceras pueden viajar en carreteras o arcenes a 25 mph lo que representaría un riesgo en los carriles para bicicletas.
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Eric Boerer, integrante de Bike Pittsburgh comentó que la SB 1199 carece de un mecanismo que permita a los municipios locales redactar regulaciones sobre los PDD.
Por su parte, la directora del Departamento de Movilidad de Pittsburgh, Karina Rick dijo que “a la luz de la preferencia local general de la ley, estamos trabajando para afirmar cierto nivel de control local”.
Pittsburgh probó por primera vez los PDD cuando un programa piloto de la Universidad de Pittsburgh tenía robots autónomos Starship y tuvo varios contratiempos, incluso un estudiante de silla de ruedas se quejó.
Con la regulación de los PPD en la ley estatal es muy posible que Pittsburgh y otras ciudades de Pensilvania consideren su uso.
ica