“Mi fe me movió para venir”, expresó Cecilio Lazcano, quien acudió a la Basílica de Guadalupe porque es una tradición para él desde hace 11 años.

Añadió que cada año que acude al recinto pide por el bienestar de sus familiares, empleo y alimentos, pero en este año sumó a sus peticiones que “la pandemia se acabe para que todo vuelva a la normalidad y podamos estar en paz”.

El peregrino externó a 24 HORAS que acudir a la Basílica de Guadalupe cada año le ayuda a tener una mejor convivencia familiar, paz en el hogar y armonía, asimismo para mantener su empleo y que no falte alimento en su mesa.

Sobre el llamado de las autoridades de no acudir al recinto, resaltó que había necesidad de cerrar el santuario, pero “por salud está bien, sin embargo, la fe mueve montañas y creo que con los cuidados adecuados todos podemos venir por la bendición como todos los años”.

Respecto al control sanitario para el ingreso a la Basílica, Cecilio Lazcano dijo que es una buena medida para evitar el contagio del nuevo coronavirus, y que los peregrinos deben acatar las indicaciones señaladas, como el respetar la sana distancia y el correcto uso del cubrebocas.

LEG