La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) extendió la suspensión de actividades presenciales como reuniones académicas, culturales y viajes al extranjero hasta el 31 de marzo de 2021, como parte de las medidas para proteger a la comunidad UNAM ante la pandemia.

En la gaceta universitaria el rector de la universidad, Enrique Graue dio a conocer que para salvaguardar la salud de profesores, administrativos y alumnos, las actividades que requieren de asistencia presencial como clases, conferencias, cursos, seminarios y talleres tendrán que esperar un poco más para poder realizarse con normalidad.

Ante esta noticia, tanto profesores como alumnos han expresado la dificultad que han tenido para adaptarse a esta modalidad en línea. “Ya solo quiero terminar el temario, básicamente no les interesa, me canse de buscarles recursos, vídeos, darles clase, incluso clases extras, les explico los temas, les mando lecturas, los pongo a hacer ejercicios, soy bien accesible, cuando no pueden entregar algo dejo que lo entreguen después, les doy más tiempo del que debería, pero dicen que la materia no les importa, ya solo quiero terminar”, declaró para 24 HORAS el profesor y biólogo Jesús González, al preguntarle cómo ha sido su experiencia impartiendo clases en línea.

Por su parte, Brenda Cruz, estudiante de comunicación y periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, comentó que “está muy feo todo, porque en lo académico, las clases son muy aburridas, poco didácticas, llega un momento en el que te distraes y ya tienes que buscar el tema por fuera, es muy difícil porque también hay fallas con el internet y en cuanto a lo económico yo pensé que no me iba a afectar pero por ejemplo el recibo de luz ha estado llegando de $800 cuando antes era de $120, y en cuanto a mi carrera, este semestre escogimos especialidad ya sea radio, tele o prensa y en línea la práctica no la vamos a tener y eso me pone triste porque no vamos a aprender bien con las herramientas, sólo lo teórico.”

No obstante, la decisión de la UNAM de expandir la suspensión de actividades presenciales, surge de la recomendación de sus investigadores, por lo que existen miembros de la comunidad, como la profesora Layla Sánchez que creen que es la mejor opción. “Ellos mandan estas recomendaciones y está muy bien, en cuanto a las clases nos hemos dado cuenta que nosotros pensamos que los alumnos saben todo sobre tecnología y no es así, en redes sociales sí, pero para enfocarse en la investigación aún no y es lo que nosotros debemos enseñarles ya que en internet hay mucha información basura. Nosotros hemos tenido que adaptarnos a los recursos que hay y es complicado porque habrá quienes tenga un sueldo que les permita comprar recursos para sus clases pero estamos quienes tenemos un sueldo prácticamente simbólico y no podemos hacer mucho, a mí no me agarro tan en curva porque ya había tenido experiencia en UNITEC, pero no se compara el espacio de educación a distancia a toda la universidad, el problema son las cuestiones prácticas pero hay muchas maneras que se pueden emplear.”

Sin embargo, no solo las actividades dentro de los campus quedan en espera, sino que las becas de movilidad para pasajes al extranjero no se otorgaran este año, pues debido a la situación sanitaria global, los intercambios académicos han quedado suspendidos hasta que las condiciones de salubridad mejoren.

“Yo participe para la beca de movilidad en noviembre, pero ya no nos dijeron nada con la pandemia solo que todo se suspendió, luego hubo una convocatoria por parte de la SEP y de la UNAM, se supone que sí nos podríamos ir a partir de enero que era la fecha que estipulaba el primer comunicado que saco la UNAM, pero ahora con este segundo comunicado ya hay cosas muy turbias porque con los boletos en mano no nos están dejando ir, quieren que renunciemos a la beca, además de que tendríamos que devolver el dinero que ya usamos para comprar el hospedaje y el viaje”, comentó Adriana García, quien se iría a España en enero por motivos de investigación.

En cuanto a las carreras que necesitan actividades presenciales, se retomarán una vez que las autoridades analicen la mejor forma para realizarlas de forma segura y para las actividades extracurriculares se seguirán difundiendo eventos culturales y deportivos a distancia como se ha manejado en los últimos meses vía Facebook, Zoom, Google Meet y Youtube.

El fin de semana se llevó acabo el Neuro Fest un evento sobre innovación entorno al estudio del cerebro que usualmente se lleva a cabo en el Museo Universum ubicado en Ciudad Universitaria, pero que este año fue realizado vía Facebook. “Quien organiza todo es Universum, pero generalmente es en físico, se hacen charlas, talleres y actividades, pero para adaptarse se hizo todo virtual. Personalmente me gusta hacer talleres y actividades lúdicas, en esta ocasión me toco dar una charla virtual, es complicado por el contacto que no tienes con las personas, pero, por los comentarios pareciera que sí le entendieron y que sí les gusto, la verdad estaba muy estresado por todo esto”, declaró Jesús González, biólogo participante del evento.

Con lo establecido en el comunicado, la comunidad deberá seguir con las clases en línea al menos la primera parte del semestre que comienza en enero, donde muchos universitarios comienzan con la etapa de prácticas y servicio social.

“El estar todo el día frente al computador me hizo comprar lentes contra la luz azul, dolores de espalda, a veces de cabeza. Estamos en una situación donde pues así deben ser las clases, pero no creo que remplace eficientemente al sistema presencial, se tenían planeados ya muchas simulaciones de juicios, elaboración de demandas y cosas que se complican un poco más en esta modalidad. Sin contar que hay maestros que no son comprensivos cuando hay problemas con el internet”, respondió Yareni Palma, estudiante de Derecho en la UNAM.

 

PL