Con la incertidumbre de un posible contagio de Covid-19, a las afueras del Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”, la señora Juana esperaba este lunes información sobre el estado de salud de su cuñado, quien hace unos días salió positivo en la prueba de coronavirus e ingresó al hospital, ya que según el registro del oxímetro marcaba 40, un nivel muy por debajo de lo recomendado.

Su hermana pudo ingresar a la unidad médica, pero no le brindaban mayor información después de estabilizar la condición de salud en la que llegó su esposo.

La señora Juana relata que su cuñado trabaja en el sector salud, en la alcaldía Gustavo A. Madero, pero vive en el Estado de México. Por ello, el primer hospital al que acudieron para recibir ayuda médica fue uno localizado en la avenida Bordo de Xochiaca, en el municipio de Nezahualcóyotl. No lo recibieron. Por su lugar de trabajo, lo enviaron al ISSSTE ubicado en la avenida Ignacio Zaragoza.

Ella expresa enojo y califica de “insensibilidad” el trato del personal de salud ante una urgencia.

Reconoce que existen protocolos, pero está de por medio la vida de una persona, pues ellos acudieron al hospital más cercano.

Cuando se enteró que su cuñado resultó positivo en la prueba quiso pedir información para que las 14 personas, desde niños hasta adultos de la tercera edad, que tuvieron contacto con el contagiado, pudieran hacer lo propio y descartar o confirmar el contagio.

Recordó la información que ha visto en los medios de comunicación y del mismo presidente. Creyó que, como parte de una buena estrategia de salud, pronto acudirían a su domicilio para realizar las pruebas, pero no fue así.

Hizo llamadas, muchas llamadas donde la canalizaban de un número telefónico a otro, pero no hubo respuesta concreta a su solicitud. Tocaron a la puerta, ella esperaba que fuese una ambulancia para que personal de salud hiciera las pruebas de Covid-19, pero era una patrulla.

Ante el reporte de posibles contagios, los oficiales visitaron el domicilio para decirle que no había pruebas de coronavirus.

Juana, quien porta cubrebocas y careta, de vez en cuando tose, indica que ante la posibilidad de haber sido contagiada buscarán la posibilidad de hacerse pruebas de Covid-19 en un laboratorio particular, aunque tendrán que resolver la manera de solventar dicho gasto.

Mientras platicaba, caía la noche y la temperatura descendía, en espera de noticias de su familiar.

LEG