La Juventus tomó medidas para acelerar el intento de obtener la ciudadanía italiana para el uruguayo Luis Suárez, indicó el viernes la fiscalía, que suspendió a cuatro funcionarios por el examen de italiano realizado por el futbolista.
Suárez, cuya esposa es de ascendencia italiana, aprobó el examen en septiembre en la Universidad para Extranjeros de Perugia como parte del proceso de naturalización necesario para su traspaso al campeón de la Serie A.
La ‘Juve’ necesitaba que el delantero obtuviese la ciudadanía italiana para no superar la cuota permitida de jugadores no comunitarios, pero pronto surgieron sospechas en la prensa de que al uruguayo se le había dado un trato preferente en el examen.
“El contenido de la prueba se había comunicado con antelación al propio jugador y el resultado y la puntuación del examen se habían predeterminado para que se correspondiera con las peticiones formuladas por la Juventus”, sostuvo un comunicado del fiscal jefe Raffaele Cantone.
Según Cantone, la Juventus “tomó medidas, incluso en los más altos niveles institucionales, para ‘acelerar’ la concesión de la ciudadanía italiana a Suárez”.
El club no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios mientras que la universidad -donde los cuatro funcionarios fueron suspendidos durante ocho meses cautelarmente- ha negado las irregularidades.
Suárez, de 33 años, obtuvo la calificación intermedia B1 requerida para adquirir la ciudadanía italiana, dijo su examinador tras la prueba, habiendo hecho sólo la parte oral del examen.
El delantero fichó finalmente por el Atlético de Madrid, mientras que la Juventus se hizo con los servicios del español Álvaro Morata, procedente a su vez del equipo rojiblanco.
Acceso a exámenes
La Fiscalía ha podido acceder a las preguntas que algunos profesores de la Universidad de Perugia enviaron a Suárez, entonces jugador del Barcelona y actual delantero del Atlético Madrid, en los días previos al examen amañado, que tuvo lugar el 17 de septiembre, según informan este martes medios italianos.
El primer correo electrónico fue enviado a Suárez el día 10 de septiembre e incluía la primera pregunta y la respuesta que el uruguayo debía dar.
“Bienvenido, preséntese y hable un poco de usted”, inicia la conversación.
“Vivo en Barcelona, en España, desde hace seis años. España me gusta mucho, dos de mis hijos nacieron en España. Barcelona me gusta mucho, me fui de vacaciones a Barcelona cuando tenía quince años y me gustó mucho. Llevo diez años casado. Mi mujer se llama Sofía y es uruguaya, pero tiene pasaporte italiano. Tengo tres hijos: una niña que se llama Delfina y tiene diez años, un niño que se llama Benjamín y tiene siete años. El último niño se llama Lautaro y debe cumplir dos años”, era la respuesta que debía dar Suárez.
“Jugué en la selección uruguaya, en Holanda, en el Liverpool en Inglaterra y luego en el Barcelona en España. Me gusta mucho mi trabajo de futbolista profesional. El fútbol es mi pasión. Me gusta mucho estar con mi familia. Juego mucho con la Playstation”, debía continuar.
Días después, Suárez recibió las otras preguntas para que pudiera llegar preparado al examen, asegura la Fiscalía, según las mismas fuentes.
También se le facilitó una comunicación supuestamente “libre” con el profesor Lorenzo Rocca, quien, según las interceptaciones, reía en los días anteriores sobre las reales competencias de italiano de Suárez.
“Hola Luis, ¿qué tal?”, debía preguntar Rocca.
“Hola Lorenzo, todo bien. ¿Y tú?”, tenía que contestar Suárez.
“Todo bien gracias. ¿Y tú? ¿Cómo estás aquí en Perugia? ¿Y tu mujer y tus hijos?”, proseguía Rocca.
“Estoy bien, gracias. Ellos también están bien, los niños se van al colegio. Pero estoy un poco preocupado, tengo mucho trabajo y poco tiempo para estar con mi familia. Por la noche siempre regreso tarde y paso todo el día fuera”, era la respuesta que tenía que dar el futbolista.
Por otra parte, la Guardia di Finanza ha suspendido a la rectora de la universidad, Giuliana Grego, al director Simone Olivieri y a los profesores que examinaron al delantero uruguayo, después de que la Fiscalía de Perugia haya concluido en su investigación que “los contenidos de la prueba habían sido comunicados previamente al propio jugador, llegando a predeterminar el resultado y la puntuación del examen”.
Todo ello para cumplir con las solicitudes que había hecho el Juventus, que negociaba un posible fichaje si Suárez.
EFVE