Se pusieron en marcha las semifinales de la Copa Libertadores con el duelo entre Grêmio y Santos que terminó en paridad y con mucho apoyo del VAR.
En la Arena do Grêmio al sur de Brasil se dio inicio a la fase de cuartos de final de la Libertadores con un clásico brasileño entre Grêmio y Santos, ambos equipos han conquistado el torneo continental en tres ocasiones por cada bando.
Antes del silbato inicial, se guardó un minuto de silencio en memoria de Alejandro Sabella, técnico argentino fallecido ayer y quien llevó a Estudiantes de La Plata a conquistar el torneo en 2009.
Durante el partido fue el cuadro paulista el que tuvo las mejores llegadas y el que pegó primero con un gol de Kaio Jorge a los 35 minutos del primer tiempo.
Tres minutos después el central expulsó a Pinares por un pisotón sobre Pituca, pero acudió al VAR para revisar la jugada y dio marcha atrás a su sentencia tras corroborar que no hubo falta. Pinares fue amonestado.
En la segunda parte el Santos tuvo al menos un par de ocasiones para ampliar la ventaja, pero no concretó y dejó con vida a gremistas.
Comenzaron los cambios y la estrategia santista para amarrar el resultado, sin embargo, ya en el tiempo agregado Pituca tuvo un momento de desconcentración y desvío un centro con la mano en el área para otorgar penalti al Grêmio con la revisión del VAR que despejó cualquier duda.
Diego Souza fue el encargado de cobrar la pena y le dio el empate a los 56 minutos del segundo tiempo al Grêmio y llegar con vida a São Paulo la próxima semana a definir la eliminatoria.
AR