Aunque se pospuso la discusión y votación de la Ley del Banco de México, los integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público no conocen aún con precisión si se retomará en febrero, o será en el periodo extraordinario del 15 de enero, dijo el diputado Pedro Pablo Treviño (PRI).
“Eso se va ir viendo y se irá evaluando conforme vayan avanzando el trabajo de este grupo que se vaya a constituir para ese fin. Y la determinación de los grupos de trabajo lo decidirá cada grupo parlamentario, nombrará a uno o dos diputados y ahí se puedan discutir las diferentes alternativas.
“Sobre todo dar transparencia, pero también dar la tranquilidad y seguridad de que se va a buscar el mejor mecanismo que fortalezca al Banco de México como institución, que le dé solidez y que resuelve el problema que se ha venido ventilando”, expresó el diputado en conferencia de prensa.
El grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano detalló que este grupo de trabajo estará conformado por legisladores del Senado y de la Cámara de Diputados.
Respaldó esta propuesta “en virtud de que atiende las razones expuestas ayer en la Junta de Coordinación Política, sobre las deficiencias del dictamen, por las que la bancada ciudadana se opuso al albazo legislativo y al desaseo procesal del trabajo legislativo”.
La coordinadora del PRD, Verónica Juárez Piña saludó que se haya escuchado a quienes criticaron la reforma a la ley del Banxico y pidió que se haga lo mismo con la Unidad de Inteligencia Financiera, y las secretarías de Hacienda y de Economía.
“Requerimos que todos los actores tengan una opinión y que podamos tomar las definiciones que ayuden, en todo caso, a fortalecer nuestro sistema financiero y a que tengamos una ley que sirva”, dijo.
En cambio, el diputado Antonio Ortega (PRD) consideró que ya no se requiere escuchar más voces, pues lo que se necesita es voluntad política para entender cuál es el problema y darle la solución adecuada, “y esa no pasa por el contenido o con el contenido de la Minuta que el Senado ha enviado”.
“Creo que esta es una decisión correcta cuyo final puede ser que en enero discutamos una serie de reformas que modifiquen radicalmente lo contenido en lo que envió el Senado o, en su caso, duerma el sueño de los justos como una propuesta insensata, innecesaria y como una solución a un problema que, evidentemente, iba a causar problemas mucho más grandes y graves”, expresó Ortega.
DAMG