Un sistema desarrollado por científicos mexicanos podría ser la respuesta para combatir el cambio climático y la crisis alimentaria que se prevé azote a la humanidad en el futuro.
Se trata de VITALA, una tecnología que en Sinaloa permitió aumentar la densidad de siembra del maíz a 110 mil plantas por hectárea, a diferencia del promedio mundial, que es de 70 a 85 mil plantas.
De acuerdo con el doctor Manuel Oyervides, esta innovación de un grupo de especialistas de Bayer México, que él lidera, logró modificar plantas de maíz reduciendo su altura y haciendo los tallos más gruesos, lo que se refleja en un aumento de productividad.
Otra ventaja de este rediseño, es que las plantas toleran más la competencia, provocando un mayor aprovechamiento de suelo, nutrientes, agua y luz solar en un espacio menor.
El especialista comenta que el tamaño pequeño de este maíz ayuda a los agricultores en la fertilización del cultivo y la prevención de plagas, aunado a ello, el híbrido Delfín, que es el primer producto del sistema VITALA, es muy benéfico para el ambiente.
Sobre si este producto podría traer daños a la salud al tratarse de una planta modificada genéticamente, el especialista comenta que no es posible ya que no se utilizaron procesos que requieran de permisos gubernamentales, pues solo se utilizó un gen de enanismo que se produjo de manera natural en la especie.
Oyervides es ingeniero agrónomo por la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro ubicada en Saltillo, Coahuila, cuenta con una maestría en Genética del Colegio de Graduados y con un doctorado en Mejoramiento y Citogenética por Universidad Iowa en Estados Unidos.
Recientemente fue reconocido con el primer lugar del premio internacional Cargill-CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad, en la categoría Investigadores.
LEG