El Papa Francisco instó el jueves a los líderes mundiales a desviar los fondos utilizados en armamento para enfrentar problemas como la pandemia del Covid-19 y garantizar que las vacunas lleguen a las naciones pobres y más vulnerables.
En su mensaje para el Día Mundial de la Paz de la Iglesia Católica Romana, que se celebra el 1 de enero, Francisco también repitió un llamado para el establecimiento de un fondo global con dinero destinado a las armas que se utilice en cambio para ayudar a erradicar la pobreza.
El mensaje anual, titulado este año “Una cultura del cuidado como camino hacia la paz”, se envía tradicionalmente a los jefes de estado, gobierno, organizaciones internacionales y otras religiones.
“¿Cuántos recursos se gastan en armamento, especialmente armas nucleares, que podrían usarse en prioridades más importantes como garantizar la seguridad de las personas, la promoción de la paz y el desarrollo humano integral, la lucha contra la pobreza y la prestación de servicios de salud?”, preguntó Francisco.
“Problemas globales como la actual pandemia de COVID-19 y el cambio climático solo han hecho que estos desafíos sean aún más evidentes”, agregó.
Durante el pontificado del Papa Francisco, la Iglesia ha endurecido su postura contra las armas nucleares y ha pedido su abolición total. En 2017, dijo que los países no deberían almacenarlos ni siquiera con propósitos disuasorios.
“Qué decisión tan valiente sería establecer un ‘Fondo Global’ con el dinero gastado en armas y otros gastos militares, con el fin de eliminar el hambre de forma permanente y contribuir al desarrollo de los países más pobres”, dijo.
Francisco, que ha condenado repetidamente el llamado “nacionalismo de las vacunas”, declaró que las naciones más pobres no deben quedarse atrás en la lucha contra el coronavirus.
DAMG