Una grabación publicada por el Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones de Australia Occidental (WAA DBCA), muestra el momento en el que una tortuga de espalda plana (‘Natator depressus’) logra resistir varios ataques de un tiburón tigre, considerado como el escualo más peligroso del mundo para los humanos después del tiburón blanco.
El video fue captado gracias a un a cámara instalada sobre el caparazón de la tortuga, en el cual se puede ver cómo el reptil, incapaz de competir en la velocidad con el depredador, sigue atentamente los movimientos del escualo para evitar ser alcanzada por la potente mandíbula de este y, en un momento, pasa al contraataque e intenta morder a su agresor. Así hace varias veces, hasta que el tiburón tigre aparentemente decide desistir al ataque.
“Esta nueva tecnología nos ofrece una visión incomparable de lo que hacen estas tortugas cuando están en el mar lejos de sus playas de anidación, lo que representa la parte más grande y menos conocida de sus vidas”, explicó la autora principal del estudio, la bióloga marina Sabrina Fossette.
El tiburón tigre puede alcanzar hasta 5 metros de largo y su voracidad le lleva a comer desde tiburones más pequeños y tortugas marinas con duros caparazones, según señala el portal IFL Science.
El caparazón de una tortuga marina es un rasgo icónico que protege a estos vagabundos oceánicos de convertirse en la próxima comida de un tiburón hambriento. Como tales, a menudo se les percibe como criaturas plácidas que se esconden detrás de su “escudo” protector a la primera señal de peligro.
“Sospechamos que el comportamiento agresivo es simplemente un medio para reducir las posibilidades de ser devorado cuando el caparazón no ofrece una protección completa. En esta ocasión, la tortuga pudo escapar ilesa del tiburón ”, dijo la Sra. Hounslow, a través de un comunicado de prensa.
EFVE