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Foto: Brazos County Sheriff's Office La condena que ha recibido es la máxima pena que puede aplicarse por manipular un cadáver humano, de acuerdo con la legislación del estado de Texas  

Tiaundra Christon ha sido sentenciada a 20 años de prisión, luego de haber ocultado la muerte de su hija de dos años con una muñeca de tamaño natural desde 2018, la niña fue encontrada en el fondo del lago Moses a finales de ese año.

La condena que ha recibido es la máxima pena que puede aplicarse por manipular un cadáver humano, de acuerdo con la legislación del estado de Texas. Su novio, Kenny Hewett también recibió la misma sentencia en noviembre del año pasado.

Hazana Anderson, como se llamaba la pequeña, fue encontrada en el lago Moses, envuelta en una bolsa de plástico y atada con una cuerda a una roca, debido a que el forense no pudo determinar la causa de la muerte, no se presentaron cargos de homicidio contra los responsables.

Con la finalidad de tapar sus huellas, Tiaundra denunció a la policía que su hija habría desaparecido cuando paseaban en un parque el 28 de octubre de 2018, aunque luego de las investigaciones y recolección de testimonios por parte de los agentes, se determinó que en realidad la mujer se encontraba paseando a una muñeca de tamaño real y no a Hazana Anderson.

Los uniformados encontraron a la muñeca en un contenedor de basura cercano, de acuerdo con el medio estadounidense Click 2 Houston.

La confesión 

La madre confesó a la policía la manera en que asesinó a su hija, ella y la menor viajaron a Houston para ver a su actual pareja, Kenny Hewett, y luego se hospedaron en un hotel. En algún momento la niña comenzó a llorar, por lo que el hombre comenzó a golpearla con un cinturón.

Hewett le pidió a Tiaundra que también lastimara a Hazana, aunque consideró que no lo hacía con la suficiente fuerza, así que decidió continuar con la golpiza él mismo hasta que la pequeña de dos años perdió el conocimiento.

De acuerdo con el testimonio de Tiaundra Christon, ella y su novio metieron a Hazana en agua helada para que despertara, momento en el que se dio cuenta del abuso sexual que ejercían sobre la menor. La niña no despertó y para intentar calentarla utilizaron una secadora de cabello con la que sólo quemaron la piel de la niña.

Los responsables envolvieron a Hazana en un plástico y la dejaron en su automóvil por tres días, antes de tratar desaparecer su cadáver en el lago Moses.

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