Luego de las fiestas decembrinas en México, en las que familias se reúnen para convivir y pasar momentos de amor y unión, aunque cabe destacar este 2020 fue diferente ya que la pandemia por el Covid-19 obligó a miles de personas a respetar el confinamiento, se celebra una fecha muy conocida e inclusive temida por muchos.
Una de las fechas más recordadas del año es el 28 de diciembre ya sea porque les jugaron una broma o porque saben la historia detrás de esta, es Día de los Santos inocentes.
Las bromas más comunes van desde falsos embarazos hasta el préstamo de dinero que jamás regresará al dueño, falsos nacimientos, bodas o compromisos que culminan con la frase: “Inocente palomita que te dejaste engañar, pues en este día en nadie debes confiar”.
Tras todo esto, hay una razón por la que este día se denomina así, según reportes del Seminario especializado Desde la fe, esta tradición es muy antigua y se honra la memoria de aquellos niños que fueron asesinados por órdenes del Rey Herodes, ya que pretendía impedir que se cumpliera la profecía que señalaba la llegada de Jesús como el mesías, es por eso que ordenó asesinar a todos los menores de 2 años.
Aunque hay otras teorías que señalan que esta fecha tiene su origen en la Edad Media en la que se nombraba a “Un rey de las bromas” quien se encargaba a hacer diferentes tipos de chistes, juegos o simples bromas al resto del pueblo.
Aunque estas teorías han sido desmentidas por diversos especialistas, la iglesia dice no estar en contra de las tradiciones de los pueblos en las que se suelen jugar dichas bromas, pero sí pide que se respete la memoria de aquellos quienes fueron víctimas de tal fecha.
Lo que sí es un hecho trascendente, es que alrededor del mundo también se conmemora este día como por ejemplo, en Reino Unido, aquellos que caen en la broma son denominados “April Fools Day”, es decir “Tontos de abril”.
Así que ya sabes, este día tiene una historia bastante interesante que muy pocos conocían y ahora que tienes conocimiento de ello, debes estar muy pendiente de no caer en las manos de algún bromista.
LEG