casas de apuestas
Foto: Cuartoscuro la ley en contra del juego impide la publicidad de casas de apuestas en las camisetas de los jugadores de cualquier deporte profesional  

La nueva regulación no solo complica a las empresas del juego y las apuestas, sino que también pone en jaque a los clubes deportivos y al deporte profesional y amateur, algunos de los cuales podrían caer en la quiebra económica.

Este polémico proyecto de ley fue impulsado por el Ministerio de Consumo, cuyo objetivo fue resguardar la salud de la población más vulnerable, los jóvenes, los menores y aquellos que sufren patologías de adicciones, como la ludopatía.

Como era de esperarse, no fueron pocos los que reaccionaron frente a esta polémica ley. El primero de ellos fue Javier Tebas, el presidente de La Liga, que vaticinó pérdidas por un total de 90 millones de euros en los clubes.

Luego le siguió Alejandro Landaluce, director general de la patronal del juego, Cejuego, que aseguró que “resulta igualmente sensible para un menor un anuncio un sábado a las 12 de la mañana de los cupones de la ONCE que de las apuestas deportivas”.

Atento a eso, fue la empresa Bet365 la que mantuvo el “Bonus Bet365”, que ofrece créditos para aquellos nuevos usuarios que se registren por primera vez en su sitio.

De forma simultánea y según datos de Consumo, se ha producido un aumento de la actividad del juego entre jóvenes de 18 a 25 años. Por ejemplo en 2017, el 28 % de los nuevos jugadores formaba parte de esta franja de edad, y dos años después la proporción se sitúa en el 40 %, según los datos ministeriales.

“Las inversiones en juegos de azar se han disparado en los últimos años y han inundado los medios de comunicación”, justificó el ministro de Consumo, Alberto Garzón.

Sancionada el 3 de noviembre de 2020, la ley en contra del juego impide la publicidad de casas de apuestas en las camisetas de los jugadores de cualquier deporte profesional, además de prohibir los anuncios en internet y de la participación de personalidades famosas en las pocas publicidades que seguirán permitidas.

En lo que respecta al fútbol, esta nueva ley que regula el juego no solo compromete a los clubes españoles a buscar nuevos patrocinadores durante una pandemia del coronavirus que mantiene la economía en retracción, sino que también los obliga a romper sus contratos de patrocinio con las casas de apuesta.

A partir de ahora, los clubes tienen hasta el final de temporada para extinguir los contratos de patrocinio ya existentes, sin importar cuál es la duración ni el monto de los mismos, ni mucho menos el impacto económico en las arcas de las instituciones.

Con fecha límite del 31 de agosto de 2021 para adecuarse a la nueva regulación, todos aquellos que incumplan con la nueva ley contra el juego podrían ser multados con hasta un millón de euros por eludir la nueva norma sobre la publicidad audiovisual de las apuestas en línea y juegos de azar.

 

aarl