La Diputada Federal Mónica Almeida, aseguró que el gobierno federal ha sido cómplice en la muerte de miles de MiPyMes, situación que no cambiara mientras no se genere un plan fiscal que impida que sigan desapareciendo en México.
“México se ha convertido en un cementerio para las MiPyMes, y este seguirá creciendo mientras el gobierno se siga empeñado en no generar acciones, planes fiscales que reactiven a este sector pilar de la economía mexicana, el ejecutivo federal tomó la decisión de convertirse en cómplice de la muerte de estas empresas”, comentó.
Además de proponer un plan fiscal para apoyar al sector empresarial, indicó que la enorme cantidad de cierres de empresas no tiene precedentes, ni comparación con otros países a nivel internacional y que el nulo apoyo gubernamental al sector empresarial ha tenido costos adicionales poniéndolas en la cuerda floja.
“El costo adicional que tuvieron las MiPyMes que aún sobreviven en el país, debido a las líneas de crédito derivó en la liquidación de empleados para la reducción de gastos ante un menor flujo de recursos, lo cual deja a estas unidades económicas al borde de la quiebra para este 2021 y en una extrema vulnerabilidad para los empleados que perderán su fuente de ingresos”, agregó.
De los 4.9 millones de unidades económicas registradas en el Censo Económico del 2019, se calcula que desaparecieron 1 millón 10 mil 857 negocios, casi 21% del total, es decir que más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas cerraron sus puertas definitivamente en un periodo de 17 meses, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
De acuerdo a la actividad económica, la mayor cantidad de cierres se registró en establecimientos de servicios privados no financieros con 24.92%, comercio con 18.98% y manufacturas con 15 por ciento, en los establecimientos que dejaron de operar de manera definitiva laboraban casi tres millones de personas y en los negocios que iniciaron operaciones laboran 1.23 millones de personas, mientras que los establecimientos sobrevivientes tuvieron una disminución de 1.14 millones de personas.
La legisladora considera que estas cifras oficiales muestran una inercia totalmente contraria a lo prometido por el presidente, donde señalaba la creación de 2 millones de nuevos empleos.
Recordó que el INEGI prevé que el desempleo se mantenga por encima de 4 por ciento en los siguientes meses e incluso puede acentuarse si las restricciones de movilidad por la pandemia se incrementa en más entidades federativas, y además del aumento en la informalidad en el mercado laboral ya que creció en 142 mil el número de trabajadores cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, de tal forma que sumó 29.8 millones de personas.
ica