La cartera de tarjetas de crédito tuvo una disminución de 9.8% en junio de 2020 respecto al mismo mes del año anterior, como consecuencia de “una contracción generalizada en el saldo de los créditos al consumo en el segundo trimestre del año”, de acuerdo con el Banco de México (Banxico).
El organismo central detalló que las instituciones bancarias reportaron un total de 25.7 millones de tarjetas para personas físicas, con un saldo de crédito total de 346.1 miles de millones de pesos.
César Salazar, investigador del instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, dijo que dicha disminución no sólo se dio por una mayor cautela por parte de los bancos, si no también, por una mayor prudencia de los cuentahabientes, ya que como consecuencia de la pandemia por el Covid-19 y la contracción en la actividad económica, las personas prefirieron no endeudarse y tomaron decisiones financieras con mayor sensatez.
Asimismo, dijo que la pérdida de empleos y el cierre de empresas, estragos de la pandemia, son detonantes para que las personas piensen dos veces antes de tramitar créditos.
“La incertidumbre en el futuro genera consumidores más racionales… Ante la incertidumbre reaccionan intentando mejorar sus finanzas”, añadió en entrevista con 24 HORAS.
Otro aspecto que demuestra una mayor cautela y prudencia para el experto es que, de acuerdo con datos del Banxico, al mes de junio del año pasado, del total de clientes el 54.6% perteneció a los totaleros (es decir, aquellos que saldan su deuda y no pagan intereses), mientras que el 45.4% perteneció a clientes no-totaleros.
También, el 34.9% de los clientes no-totaleros realizó el pago mínimo exigido por la institución financiera, mientras que la gran parte, el 61.1%, realizó un pago mayor al mínimo exigido, hecho que revela el interés de los usuarios por saldar sus deudas por si pierden el empleo como consecuencia de la crisis sanitaria, señaló el investigador.
AR