El gobierno británico dijo el domingo que contemplaba la opción de pedir a todos los visitantes que lleguen al Reino Unido aislarse en hoteles, reforzando las nuevas medidas anticoronavirus que entrarán en vigor en las próximas horas.
A partir del lunes a las 04H00 GMT, todas las personas que lleguen al Reino Unido necesitarán un test negativo de covid-19 y tendrán que mantener una cuarentena.
Sin embargo, las autoridades contemplan reforzar estas restricciones, según afirmó el periódico The Sunday Times, instando a los viajeros a autoaislarse en hoteles. Los gastos correrían a su cuenta y tendrían que utilizar el GPS y tecnologías de reconocimiento facial para garantizar que respetan la cuarentena.
“Se tiene que ver su vialibilidad (…) pero necesitamos ver esto con cuidado, en base a la experiencia en otros países”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en la BBC.
Este tipo de medidas ya está en vigor en otros países, como Australia o Nueva Zelanda.
“Habrá controles en casa, habrá controles en la frontera. Creo que es la medida más eficaz que podemos tomar en este momento”, añadió. “Lógicamente estamos examinando otros posibles medidas, pero tienen que ser viables”.
Las restricciones que entrarán en vigor el lunes tienen lugar después de que el Reino Unido prohibiera el viernes los vuelos desde Sudamérica y Portugal, debido a la nueva cepa del coronavirus hallada en la Amazonía brasileña.
A partir del lunes todas las personas que lleguen a Reino Unido, incluidos los británicos, tendrán que mostrar un test de covid-19 negativo a su llegada y permanecer en cuarentena.
Pero hasta ahora, el lugar donde tenían que autoaislarse dependía de ellos, lo que suscitó críticas por no respetar siempre la cuarentena.
País más castigado de Europa por la pandemia, con más de 85.500 muertes confirmadas por covid-19, el Reino Unido se enfrenta a una ola imparable de contagios desde el hallazgo en diciembre de una nueva cepa en el sur de Inglaterra, aparentemente mucho más contagiosa.
El sábado volvió a registrar 1.295 decesos en un día, la tercera cifra más elevada desde el inicio de la pandemia.
DAMG