Las autoridades penitenciarias israelíes anunciaron el domingo que habían empezado a vacunar contra el Covid-19 a sus prisioneros, incluidos los palestinos.
El ministro israelí de Seguridad Pública, Amir Ohana, había sugerido recientemente que los prisioneros no fueran vacunados.
Responsables palestinos y organizaciones habían instado a Israel a vacunar a los cuatro mil 400 palestinos detenidos en las cárceles israelíes, de los que al menos 250 habían contraído el Covid-19, según datos del Club de Prisioneros Palestinos.
El domingo, las autoridades penitenciarias israelíes indicaron en un comunicado que 20 detenidos fueron vacunados con la primera dosis del inmunizante, pero no precisaron si se trataba de israelíes o palestinos.
El Club de los Prisioneros Palestinos, por su parte, afirmó en un comunicado que tres detenidos palestinos habían sido vacunados.
Previamente, las autoridades penitenciarias habían declarado que “después de la vacunación del personal […], empezarían las vacunaciones de los detenidos en las prisiones”.
“Esto atañe a todos los prisioneros sin distinción”, confirmó a la AFP una portavoz de la administración penitenciaria.
Human Rights Watch (HRW) había instado el domingo a Israel a vacunar a los detenidos palestinos y afirmó que el país tenía también la “obligación”, en virtud del derecho humanitario internacional y como potencia “ocupante”, de “proveer” vacunas para los 2.8 millones de palestinos que viven en Cisjordania ocupada y para los dos millones de palestinos de la Franja de Gaza, un territorio sometido al bloqueo israelí.
“Nada puede justificar la realidad actual de algunas partes de Cisjordania, donde unos reciben la vacuna y otros no, dependiendo de que sean judíos o palestinos”, subrayó en un comunicado Omar Shakir, responsable de HRW para Israel y Palestina.
LEG