La FIFA afirmó que de llevarse a cabo la Superliga, torneo en el que participarían los equipos más poderosos de Europa, no la reconocerá, además que vetará de sus propios torneos a todo jugador o club que participe en el proyecto, el cual ha tomado fuerza en los últimos meses.
Reaccionando a las “especulaciones mediáticas” sobre la posible creación de una competición cerrada y muy lucrativa para los grandes clubes europeos, la instancia mundial y las seis confederaciones continentales (AFC, CAF, Concacaf, Conmebol, OFC y UEFA) hicieron una declaración común para asegurar que un torneo así “no sería reconocido ni por la FIFA ni por las confederaciones”.
La hostilidad de la UEFA a una Superliga europea es conocida desde hace mucho tiempo, por la amenaza que supone para su Liga de Campeones, pero la FIFA parecía desinteresada en el asunto, asegurando que se concentraba sobre todo en la reforma de su Mundial de Clubes.
La gran novedad ahora es esta contraofensiva lanzada de manera conjunta por las principales organizaciones internacionales del fútbol.
“Todo club o jugador implicado en una competición vería como consecuencia la prohibición a participar en toda competición organizada por la FIFA o las confederaciones”, escribieron las organizaciones, en una iniciativa común inédita en este asunto.
Disputa legal
Pero esta amenaza podría ser contraria “al derecho europeo de la competencia”, declaró a la AFP Antoine Duval, especialista en derecho deportivo en el Instituto Asser de La Haya, lo que podría desembocar en una “batalla jurídica”.
Para castigar a los deportistas que participen en otro torneo de la competencia, las instancias del fútbol deberían invocar un objetivo “legítimo” como la protección de su calendario o su modelo de solidaridad y de redistribución financiera y que las sanciones sean consideradas “proporcionadas” por la Comisión Europea, estimó el jurista.
A finales de octubre la Superliga retomó fuerza cuando el entonces presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, anunció que el club catalán aceptaba participar en el proyecto.
Según varios medios europeos, esta competición podría contar con una quincena de equipos de los principales campeonatos, con unos play-off a final de temporada, siguiendo el modelo de las ligas profesionales norteamericanas (NBA, NFL y MLS).
Solo avalan el Mundial de Clubes
En el comunicado de la FIFA, expresa de manera tajante que la única competencia que goza del aval de las confederaciones es el Mundial de Clubes, y los torneos continentales de cada confederación
Además de las críticas sobre la filosofía de una Superliga cerrada, que enriquecería más a los clubes más adinerados y aumentaría enormemente las diferencias en Europa, varios actores relevantes del fútbol dudan sobre la seriedad del proyecto.
La amenaza de una liga cerrada tiende además a resurgir en cada renegociación con la UEFA sobre los derechos de televisión y del formato de la Liga de Campeones, unos aspectos sobre los que se trabaja actualmente para diseñar el campeonato en su etapa posterior a 2024.
NÚMEROS
350 millones de euros es el estimado que recibirían los clubes ingleses por su participación en la Superliga, de acuerdo al diario The Times
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