Dos años después de romper relaciones diplomáticas con Estados Unidos, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se declaró dispuesto a “pasar la página” y establecer “un nuevo camino” con el nuevo gobierno de Joe Biden.
La Casa Blanca, bajo la administración de Donald Trump, encabezó la presión internacional para sacar del poder al mandatario socialista con una avalancha de sanciones, incluido un embargo petrolero, y su apoyo irrestricto a Juan Guaidó, el líder opositor que se proclamó presidente encargado de Venezuela.
“Estamos dispuestos a andar un nuevo camino de relaciones con el gobierno de Joe Biden sobre la base del respeto mutuo, el diálogo, la comunicación y el entendimiento”, dijo Maduro en un balcón en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, ante partidarios.
Venezuela “está dispuesta a pasar la página y a construir nuevos caminos de respeto, diálogo y comunicación diplomática con el nuevo gobierno de Estados Unidos“, agregó.
En ese mismo balcón anunció, justo dos años antes, la ruptura de relaciones con Washington por su reconocimiento a Guaidó, que el 23 de enero de 2019 se proclamó presidente interino ante una multitud.
Guaidó, entonces jefe del Parlamento, argumentó que debía asumir el poder, luego de que la cámara declarara “usurpador” a Maduro al acusarlo de haber sido reelecto con un “fraude” en 2018.
“Hace dos años me tocó reaccionar con fuerza y dignidad y, desde este mismo balcón, procedí como jefe de Estado a romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno de Estados Unidos”, continuó Maduro. “¡Trump se fue!”, celebró.
El 23 de enero se conmemora en Venezuela la caída de la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez.
Políticas migratorias de Biden se traducen en impuestos…
“Brutal dictador”
Antony Blinken, nominado por Biden como secretario de Estado, ha dicho que la Casa Blanca continuará reconociendo a Guaidó. El futuro jefe de la diplomacia estadounidense calificó a Maduro de “brutal dictador”.
El renovado respaldo al líder opositor se produjo pese a la nueva mayoría chavista en el Parlamento, producto de las elecciones del pasado 6 de diciembre, boicoteadas por la oposición al denunciarlas como fraudulentas y desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.
Ante los cuestionamientos a los comicios, Guaidó defiende la continuidad del viejo Parlamento opositor y, con ello, de su cargo de jefe del congreso, desde el cual reclamó la presidencia interina.
Aunque no se espera un volantazo en temas como las sanciones, analistas creen que el gobierno de Biden será más moderado y abogará por una mediación internacional para una gradual transición de poder en Venezuela.
Acusaciones
El presidente de la nueva Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez, renovó este sábado acusaciones de corrupción contra Guaidó, con base en denuncias publicadas por The Washington Post sobre presuntas irregularidades con fondos y activos de Venezuela por 40.000 millones de dólares bloqueados en el extranjero.
Rodríguez pidió a los parlamentos de Paraguay y Argentina investigar uno de los casos reportados: negociaciones del gobierno de presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, con Guaidó para condonar una deuda petrolera que incluían una comisión de 26 millones de dólares a gestores de un eventual acuerdo.
“Vamos a enviar una carta al Parlamento de Paraguay” para investigar “las relaciones entre Guaidó y Abdo”, declaró el funcionario en rueda de prensa.
Rodríguez también dijo que se mandará una comunicación al legislativo de Argentina, donde, según dijo, fueron realizadas las negociaciones.
Además pidió a las cortes de España investigar al mentor de Guaidó, Leopoldo López, exiliado en Madrid.
ica