El exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, Mike Vigil, rechazó que la agencia de Estados Unidos pretendiera mermar la imagen del Ejército mexicano con la investigación del general Salvador Cienfuegos.
Se dijo extrañado de las declaraciones del titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, quien afirmó desconocer del caso hasta el regreso del general a territorio mexicano.
“Él cayó en su propia trampa, porque le dijo a la ciudadanía que el juez de los Estados Unidos le había quitado los cargos al general Cienfuegos, diciendo más o menos que no había evidencia, o que la evidencia era muy débil, pero eso no es cierto”.
En entrevista con Carmen Aristegui, aseguró que los cargos que EU tenía contra Cienfuegos, fueron retirados a solicitud de México, además de que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, y el exfiscal general estadounidense, Bill Barr, sostuvieron comunicaciones por el caso.
“El gobierno de los Estados Unidos, por cosas sensibles, y para mantener las relaciones bilaterales entre ambos países, le quitaron las imputaciones”.
Recordó que la juez Carol Bagley Amon de Nueva York dijo que entendía que era un caso de interés público, pero que “tenían un pájaro en mano, pero lo iban a dejar volar”.
Sobre los documentos publicados por el gobierno de México sobre la investigación de las autoridades estadounidenses, Vigil dijo que no creía que su país hubiera mandado todas las pruebas.
Señaló que existen muchas fuentes de investigación que están aportando información, y EU sabe que México ha filtrado la información recibida a los narcotraficantes.
“Los Estados Unidos siempre toman precauciones para asegurar que no va a poner en peligro esa información a agentes de la DEA, fuentes de información y otras investigaciones que se están llevando a cabo”.
Cuestionó la resolución de las autoridades mexicanas en un caso tan importante, pues sólo en dos meses decidieron absolver al general.
“La evidencia es sólida de parte de la DEA, de los fiscales federales, de un gran jurado, y de la juez”.
Apuntó que el seguimiento del caso depende de México, y aseguró que nunca había visto una situación así.
Agregó que la juez pensaba que las autoridades mexicanas continuarían con las investigaciones una vez tuvieran las pruebas aportadas por su país.
fahl