Cinco personas y un bebé por nacer murieron después de un tiroteo reportado la madrugada del domingo en Indianápolis, estado de Indiana, en lo que fue además el primer incidente de este tipo durante la entrante administración de Joe Biden.

El alcalde Joe Hogsett calificó los hechos como un “asesinato en masa”, en tanto que el jefe de la Policía metropolitana, Randal Taylor, lo llamó “el mayor tiroteo en masa con víctimas en más de una década en esa urbe”, tras saber que otro menor también se encontraba en estado crítico después de recibir un disparo.

Los agentes respondieron al informe de una persona que recibió un disparo, y al llegar encontraron a un joven con aparentes heridas de bala. Más tarde recibieron información que los llevó a otra residencia cercana, donde encontraron a cinco personas, incluida una mujer embarazada, todas muertas por bala.

Más tarde las autoridades revelaron que un menor de edad fue detenido como sospechoso del crimen. La Policía cree que el primer joven fue herido por el mismo atacante que mató a las cinco personas y que los disparos mortales no fueron al azar, sino que fueron un ataque dirigido por un agresor o varios agresores.

Antes de los hechos del 6 de enero en el Capitolio, un tiroteo se registró en una iglesia del noreste de Texas el 3 de enero, con un muerto y varios heridos.

 

LEG