Un incendio en el principal hospital de Bucarest, donde están hospitalizados enfermos de covid-19, causó cinco muertos el viernes, menos de tres meses de un siniestro similar en un centro de Piatra-Neamt (noreste), en el que murieron 10 pacientes.
“Tres pacientes fueron hallados muertos” por los bomberos al ingresar en el hospital de Matei Bals, y un cuarto falleció después, declaró el secretario de Estado del ministerio del Interior, Raed Arafat, que precisó que se trata de enfermos de covid-19.
Posteriormente una quinta víctima mortal fue hallada en los baños del hospital, añadió el ministro de Interior, Lucian.
“Unos 120 pacientes que se encontraban en el mismo pabellón fueron evacuados”, dijo a la AFP un portavoz de la institución rumana para las situaciones de emergencia (ISU), Bogdan Toma.
Las causas del incendio, que estalló a las 05H00 (03H00 GMT) se desconocían por el momento, precisó.
El 14 de noviembre, diez enfermos de covid-19 murieron en un incendio que se había declarado en el servicio de cuidados intensivos del hospital departamental de Piatra-Neamt.
Tras el incendio de este viernes, cuando aún humeaba el hospital, se concentraron ante la entrada del centro sanitario los familiares de los enfermos, exigiendo respuestas.
El presidente rumano, Klaus Iohannis, también acudió al hospital.
“Es una tragedia (…) Tenemos problemas estructurales en los hospitales rumanos, así que le he pedido al ministro de Salud un plan de reformas”, dijo a los reporteros.
Rumanía, uno de los países más pobres de Europa, sufre de unas infraestructuras en pésimo estado.
La tragedia del pasado mes de noviembre ya provocó la apertura de una investigación oficial que aún debe ser concluida.
Previamente, el país sufrió otro incendio, en una discoteca de la capital, en octubre de 2015, que se saldó con 64 muertos.
“La realidad es que la mayoría de nuestros hospitales sufren de una falta de financiación crónica, de compras no transparentes y una larga cadena de improvisaciones”, indicó el ministro de Salud, Vlad Voiculescu, a través de Facebook.
“No podemos seguir así. Un 6% del PIB fue a parar al sistema de salud el año pasado, pero solo una pequeña parte fue a parar a inversiones”, reconoció el primer ministro, Florin Citu.
El hospital Matei Bals es el principal centro sanitario contra las enfermedades infecciosas de Rumanía, y también fue el escenario del inicio de la campaña de vacunación contra el covid-19, en diciembre.
ica