La detención del exgobernador de Puebla Mario Marín, por tortura contra la periodista Lydia Cacho, tras 16 años de los hechos, es muestra de que se tiene que avanzar en que la justicia se dé con imparcialidad, sin impunidad, pero también garantizando el debido proceso, resaltó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al ser cuestionada en La Mañanera de hoy.
Volvemos al tema de justicia, volvemos al tema de impunidad, volvemos al tema de imparcialidad de los tribunales y que las cosas tienen que hacerse bien desde las fiscalías, desde la integración de las carpetas y judicialización de los casos.
El caso del exgobernador Marín tiene que entrar en esta dinámica de ir en contra de la impunidad, de tener un juicio parcial, que los tribunales realmente hagan su trabajo adecuadamente y que los fiscales también lo hagan y avanza a disminuir, lo más posible, los índices de impunidad.
Recordó que cuando el caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y ella estaba ministra, votó a favor de que la periodista fue víctima de violaciones, incluso ella estableció tortura psicológica.
Además, recordó que en la Secretaría de Gobernación se le brindó una disculpa pública. Resaltó que aunque sea el gobernador, recordado como el “góber precioso” quien se involucró en una red de pederastia con empresarios denunciados por Lydia Cacho en sus libros “Los demonios del Edén”, como cualquier caso, “todos en este país debemos tener un proceso justo”.
MGL