Juan Pablo Adame, aspirante a la candidatura de Acción Nacional para la presidencia municipal de Cuernavaca, impugnó el proceso ante la Comisión de Justicia de ese instituto político.
A través de un comunicado, el panista, quien es hijo del exgobernador Marco Antonio Adame, acusó que la designación de José Luis Urióstegui Salgado como candidato del PAN para esa ciudad, es una decisión unilateral del presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Morelos, Juan Carlos Martínez Terrazas, “y no el resultado del ejercicio democrático libre al que tenía derecho la militancia panista”.
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Adame puntualizó que la impugnación se hizo ante el órgano partidista pues así lo exige la normatividad electoral para cumplir con el principio de definitividad.
Aseveró que la elección del candidato del PAN a la presidencia municipal de Cuernavaca realizada el pasado domingo fue una simulación.
“Un plan muy bien armado por el grupo de los Terrazas que tiene secuestrado al PAN en Morelos, para garantizar candidaturas seguras para los hermanos Adrián y Daniel Martínez Terrazas, a uno lo intenta hacer regidor y al otro diputado federal”, asusó.
Por eso, dijo, se ignoraron los llamados para que se habilitaran más centros de votación, con los que se hubiera evitado rebasar el aforo de personas permitidas en semáforo rojo y que finalmente motivó que autoridades de Protección Civil clausuraran el lugar y que prácticamente la mitad del padrón del PAN se quedara sin votar.
“No cabe duda que fue plan con maña, pero en Tribunales, por las buenas, le vamos a reponer a los panistas el derecho que tienen a elegir a quienes los representarán en la boleta el próximo 6 de junio. Los golpes, empujones, gritos y atentados permanentes a la salud como los que vimos el domingo son responsabilidad de Juan Carlos Martínez Terrazas.
“Su falta de escrúpulos es verdaderamente preocupante, pero no se va a salir con la suya. Vamos a llegar hasta donde tope, hasta las últimas instancias jurídicas”, enfatizó.
Entre las anomalías que documentó en su impugnación, Adame reportó la presencia de candidatos al interior del centro de votación, muy cerca de los votantes.
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Además, continuó presentó pruebas de cómo se impedía el acceso a personas militantes y se permitía el acceso discrecional de otras para que pudieran ejercer su voto.
“Y lo más grave”, concluyó, “fue que en el afán de realizar un proceso electoral interno en el contexto de una emergencia sanitaria se puso en riesgo a la militancia y con esto se inhibió la participación de un gran número de militantes”.
AR