Hace unos días fueron Donald Trump y su yerno, Jared Kushner, los propuestos para el Premio Nobel de la Paz.
Pero ayer, el ícono polaco de la libertad, Lech Walesa, nominó al opositor ruso Alexéi Navalni, destacando su trabajo para denunciar la corrupción y defender el pluralismo político a la sombra de Vladimir Putin en la nación más grande del mundo.
Walesa, de 77 años, fue galardonado en 1983 con ese mismo premio por su liderazgo al frente del sindicato Solidaridad, que facilitó una transición pacífica en Polonia tras el comunismo. Se convirtió en el primer presidente electo democráticamente tras la guerra.
Navalni, condenado esta semana a casi tres años de cárcel, pidió a sus seguidores a vencer su miedo y a liberar a Rusia de “los ladrones en el poder”.
LEG