Tigres remontó (2-1) ante el Ulsan Hyundai surcoreano, este jueves en cuartos de final del Mundial de Clubes, con dos goles del francés André-Pierre Gignac, y pugnará el domingo ante Palmeiras por convertirse en el primer club mexicano en disputar la final del torneo, que reúne a los campeones de cada confederación.
En el estadio Ahmad bin Ali de Rayán, los ‘Felinos’ tuvieron que remar contracorriente tras el gol del campeón de Asia, obra de Kim Keehee (24), pero el delantero galo Gignac, de 35 años, volteó el resultado antes del descanso (38, 45+5 de penal) para sumar 146 goles desde que viste la elástica ‘auriazul’.
Los dos equipos protagonizaron un inicio de partido trabado y sin acercamientos peligrosos, con los surcoreanos, con su nuevo técnico Hong Myung-Bo, replegados juntando hombres en la zona defensiva.
En su primera participación en el Mundial de Clubes, el equipo ‘azteca’, dirigido por el técnico brasileño Ricardo ‘Tuca’ Ferretti, pagó la novatada al encajar un gol de córner tras remate de testa en el primer palo del central y capitán Kim Ki-hee (24).
La situación no resultaba halagüeña para los de San Nicolás de los Garza, que hasta el tramo final del primer acto sólo habían inquietado al arquero Jo Hyeon-woo con un disparo lejano de Gignac.
Pero el contrastado delantero galo destapó el tarro de las esencias para en los minutos finales del primer tiempo poner el choque de cara para los suyos. Primero avisó con un disparo duro de falta que sacó a córner el meta surcoreano.
Remontada antes del descanso
En la jugada posterior, el argentino Guido Pizarro volvió a exigir al arquero, que respondió enviando el balón de nuevo a córner. En el saque de esquina, un balón peinado por Diego Reyes lo empalmó el goleador francés en el corazón del área para establecer el empate.
Ese fue además el gol 400 en la historia del torneo.
El antiguo internacional con los ‘Bleus’ y ex del Olympique de Marsella, muy activo, no logró conectar poco después un centro de Javier Aquino, pero sí acertó a convertir un penal señalado por el árbitro uruguayo Esteban Ostojich tras consulta al VAR por mano dentro del área del goleador Kim Kee-hee.
El francés engañó al arquero con un disparo raso.
La segunda parte resultó más cómoda de lo esperado por Tigres, cuyo extremo Javier Aquino, ex del Villarreal y Rayo Vallecano, tuvo que ser reemplazado por una conmoción cerebral.
Los asiáticos lograron enviar el balón al fondo de las redes defendidas por el meta argentino Nahuel Guzmán, con un remate espectacular de tijera a la media vuelta de Yoon Bit-garam, pero el delantero estaba ligeramente adelantado y el gol fue anulado.
Gignac intentó sin éxito el triplete (con otro remate de tijera incluido), pero ante Palmeiras tendrá una nueva ocasión de ampliar sus guarismos y de acercar a México a su primer título en el Mundial de Clubes.
En la otra semifinal espera el Bayern de Múnich, cuyo rival saldrá del enfrentamiento de este jueves entre el campeón de Catar y anfitrión Al Duhail, y el campeón de África, el Al Ahly egipcio.
ica