El presidente Andrés Manuel López Obrador retomó sus actividades públicas fuera de Palacio Nacional, tras convalecer por Covid-19.
En el Castillo de Chapultepec, encabezó el 108 aniversario de la Marcha de la Lealtad, ceremonia en la que se recuerda cómo un grupo de cadetes protegió al expresidente Francisco I Madero ante una sublevación militar.
Abordo de un vehículo militar, el mandatario llegó al Castillo acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez; ambos arribaron sin cubrebocas.
López Obrador caminó por la explanada del Castillo y se posó frente a los Cadetes para recibir los honores.
Después, se dirigió al templete desde donde realizó el pase de lista de los heroicos cadetes militares, con una tono de voz sin aparentes signos de afectación por el coronavirus.
La ceremonia duró poco más de 40 minutos, y al culminar, el jefe del Ejecutivo caminó hasta la puerta principal del Castillo de Chapultepec junto a su esposa y los titulares del Ejército, Luis Cresencio Sandoval, y Marina, José Rafael Ojeda.
El Presidente y su esposa se retiraron en su Jetta blanco.