Solidario con quienes han padecido Covid-19, pero empecinado en un discurso contra los conservadores, los medios de comunicación y no uso del cubrebocas, fue como el presidente Andrés Manuel López Obrador reanudó sus conferencias matutinas, luego de haber padecido la enfermedad.
¡Buenos días Presidente! Expresó fuerte una voz femenina de la escolta de Palacio Nacional que se escuchó hasta el interior del Salón Tesorería, sede de La Mañanera, conferencia que retomaría tras haberse recuperado de Covid-19.
Aunque en agenda no se oficializó la reanudación de actividades del Presidente, su retorno resultó obvio cuando sólo se colocó una silla para el invitado a la conferencia y no dos, como se estuvo haciendo en las semanas que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, encabezó la conferencia.
La presencia de Leticia Ramírez, encargada de Participación Ciudadana, y quien también había estado ausente durante La Mañanera sin AMLO, fue otra alerta para los reporteros, quienes desde las 6:00 de la mañana ya apostaban por el regreso del mandatario.
La apertura de la puerta por la que siempre ingresa, y que Sánchez Cordero no usó, así como el ingreso de tres elementos de la Ayudantía (grupo que cuida al Presidente) cerraron las señales.
A las 7:09 horas, el Jefe del Ejecutivo ingresó al Salón Tesorería: “¡Buenos días, ánimo!”, fueron las primeras palabras que dio a las cámaras mientras los fotógrafos retrataban su nuevo semblante: más delgado pues el traje lo lució más grande que de costumbre, un toque de “amarillo burócrata” que siempre criticó de los neoliberales, una marca cerca de su barba partida como muestra que el rastrillo le jugó chueco durante la rasurada y las uñas ligeramente largas pero limadas.
Se le insistió en la pregunta de cambio de estrategia fuera de micrófono: “¿Por qué me enfermé? Primero, porque no me vacuné, no abusé. Y, dos, ¿por qué me contagié?
Al arrancar su discurso y contestar las primeras preguntas, el mandatario se mostró sereno y agradecido, pero apenas se le cuestionó si a casi un año de la pandemia en el país, y con cifras de muertes al alza, se cambiaría la estrategia y promovería el uso de cubrebocas, optó por responder otra cosa y afilar su discurso hacia los conservadores.
“Sí nos afecta la pandemia, pero lo más nos ha afectado, es la peste de la corrupción”, “no podemos abandonar la transformación, aunque en el antiguo régimen no les guste”, “desde que inició la pandemia estamos padeciendo a todos estos medios de comunicación que están al servicio de grupos de intereses creados”, fueron parte de las expresiones que conformaron una intervención de 18 minutos que no dio respuesta cuestionamiento.
Se le reiteró la pregunta, fuera de micrófono, respecto de si no cambiaría la estrategia, a lo que respondió que si él se enfermó fue porque no se vacunó y salió a trabajar, contrario a otros jefes de Estado a los que la prensa “fífí hasta les aplaude”, expresó mientras dio unas palmaditas.
Un segundo reportero insistió con el tema de cubrebocas, le pidió responder con un sí o no si lo usaría: “No, ahora ya además, de acuerdo a lo que plantean los médicos, ya no contagio”.
El mandatario, que a lo largo de la conferencia se tocó la muñeca izquierda, como si le apretara o lastimara el reloj, retomó el buen humor cuando aprovechó para responder las críticas que se dieron en su ausencia, entre ellas el rechazo a la vacuna rusa Sputnik.
“Empezaron a hablar de que nos iban a poner un chip, que nos iban a volver comunistas”, expresó entre risas mientras hizo señal de que sería en el brazo. “Así de burdo, (Héctor) Aguilar Camín dice que como es una vacuna rusa sólo se puede aplicar en Rusia, y empiezan a decir, pues sí, entonces la tampiqueña nada más la pueden comer los de Tampico”.
Para la conferencia 551, el Presidente aseguró que aunque los opositores lo agarren como piñata y estén “dale y dale” con las vacunas, éstas van a llegar.
El Reforma, periódico que siempre crítica, no podía pasar por desapercibido, pues los acusó que andaban inventando que traía un aparato escondido en el saco, durante un video que publicó en su canal de Youtube el pasado jueves.
“No me abroché bien el traje y aparecí así- y dice: ‘Quién sabe qué aparato tiene ahí el presidente’. Un periodismo muy ramplón”.
Al cronometrar 100 minutos de conferencia, y dar la palabra sólo a tres reporteros de la primera fila (criterio que suele aplicar), la dio por concluida: “Ya hablamos bastante y estoy en recuperación. Nos vemos mañana. Adiós, adiós”.
Y afirma Salud: ya “no es contagioso”
El presidente Andrés Manuel López Obrador ya no es contagioso, de la misma manera que cualquier otra persona que cumple 10 días de haber iniciado la enfermedad y en los últimos tres haya estado asintomática, aseguró el director general de Epidemiología, José Luis Alomía.
“Al día 10 prácticamente y, por tener tres días además asintomático, ya sé cataloga tanto al Presidente, como a cualquier otra persona con esas características, que no es contagioso”, explicó.
Sin embargo, fue enfático en señalar que, una persona se puede enfermar nuevamente si tiene el sistema inmune deprimido o si hubiera una mutación fuerte del virus.
Destacó que el uso de cubrebocas, es sólo una recomendación y no una obligación; y que la medida más efectiva es la sana distancia que López Obrador “guarda rigurosamente”.
“Siempre la indicación es, trate de no estar en espacios cerrados, de no participar en reuniones; si por algún motivo lo va a hacer asegúrese que sea en sana distancia, use el cubrebocas”, refirió en entrevista al término de la conferencia vespertina sobre Covid-19.
Informó que a raíz del contagio del Presidente, se estudiaron a 27 contactos y ninguno fue contagiado.
Por la mañana, López Obrador informó que se recuperó luego de estar en un tratamiento en fase experimental aplicado por el Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición y ejercicio leve dentro de Palacio Nacional.
“Acepté formar parte de las personas que están sujetas a investigación probando ciertos tratamientos y me empezaron a aplicar antiviral, desde el lunes, y desinflamatorios”.
Este diario consultó con la Vocería si se trataba del estudio anunciado en septiembre de 2020, para pacientes con síntomas leves o moderados, el cual se basa en la aplicación de mesilato de camostat y artemisia annua, pero al cierre de la edición no confirmó el dato.
El mandatario compartió que tuvo dolor de cuerpo y poca temperatura, pese a que cuando le hicieron una radiografía el virus ya estaba en los pulmones.
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DAMG