Tras la reapertura de la Línea 2 del Metro, Fernando Espino, líder de los trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, insistió en que se deben adquirir transformadores porque existe el riesgo de que se sobrecalienten.

“Nosotros estamos trabajando con los mismos transformadores y no son confiables por el sobreuso que han tenido.

Trabajamos en riesgo; llevan operando 51 años, son equipos viejos y por eso metemos máximo 16 trenes en cada línea en lugar de 40, ya que no garantizan una operación segura”, dijo en entrevista.

Espino Arévalo comentó que se requiere comprar nuevos convertidores, cuya fabricación tarda de siete a 10 meses, y modernizar el suministro de energía por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Asimismo, agregó, se debe construir otro Puesto Central de Control para operar como lo realizaban antes del incendio que se suscitó en la subestación de Buen Tono, el pasado 9 de enero, y que quemó el equipo de mando centralizado, tableros de control y transformadores.

“Tengo entendido que hay un acuerdo entre CFE y la Jefatura de Gobierno en el sentido de que se va a modernizar, para que nos suministren a 23 mil voltios como se realiza actualmente en las demás líneas”.

Espino recordó que antes de la pandemia se transportaba a alrededor de seis millones de personas, y con la contingencia desplazaban en promedio a dos millones 600 mil usuarios, pero el incendio en la subestación afectó en más del 50% el traslado de pasajeros.

El líder sindical refirió que además les fueron “congeladas” 700 plazas de técnicos.

LEG