crónica
Foto: Cuartoscuro Hay dos cosas importantes que el Presidente Andrés Manuel López Obrador prioriza en las mañanas: su conferencia y el café  

Hay dos cosas importantes que el Presidente Andrés Manuel López Obrador prioriza en las mañanas: su conferencia y el café.

Sabía que contaba con poco tiempo porque tenía agendada la inauguración de la Base Militar de Santa Lucía a las 9:00 horas, el Presidente salió a las 7:04 a La Mañanera y se dio tiempo para contestar preguntas. Al final sólo fueron dos porque agregó su pasaje histórico.

En esta ocasión, al ser cuestionado sobre la infraestructura necesaria que genere conectividad en el Aeropuerto de Santa Lucía, el mandatario aseguró que lo básico quedará en marzo 2022 y mejor recordó uno de los momentos del “mayor saqueo en la historia del país”: el proyecto aeroportuario de Texcoco.

Con ello resumió que se buscaba realizar en una zona que generaba hundimiento, se iban a invertir 300 mil millones de pesos, iba a estar hasta 2025, iba a desaparecer el aeropuerto Benito Juárez y las recientes ampliaciones que hizo Vicente Fox también serían derribadas para hacer una “especie de Santa Fe”.

En todo ello, implicados intereses de constructoras y de medios de comunicación, acusó.

“Olía mal, no sonaba lógico, sonaba metálico, y dijimos que si llegábamos íbamos a impedir que se llevara a cabo. Se desataron las críticas, hasta la fecha”, expresó mientras dio 10 golpecitos a su atril.

La respuesta, que de forma involuntaria fue ambientada con el sonido de una parvada que sobrevolaba el Salón Tesorería, le llevó 20 minutos. Nada casual, pues el Presidente sabía que no estaba diciendo nada relevante y así podía dejar para los medios sólo la nota de la inauguración que sería más tarde.

A las 7:27, personal de la Ayudantía le entregó una tarjeta blanca para indicarle la hora de salida.

Respondió las preguntas de una persona más, una de ellas relacionada con las vacunas, para la que “aun cuando sea reiterativo” pidió exhibir un oficio que ya había puesto en La Mañanera de ayer, donde se informa de la reanudación de envíos de Pfizer, porque a los opositores “les entra por un oído y les sale por el otro”.

La prensa quería que se pronunciara por el caso de Alonso Ancira, uno de los dueños de Altos Hornos de México que en audiencia llegó a un acuerdo con Pemex para devolver 219 millones de dólares por vender una planta a sobreprecio, pero ya tenía que salir hacia el aeropuerto Benito Juárez para abordar el avión militar que lo llevaría a Santa Lucía y aparte necesitaba tomar su café.

“Me tengo que ir porque sino no (vio el reloj), salimos ya. Allá vamos a desayunar pero me tengo que tomar mi café porque… Mañana, ¿les parece? Mañana, mañana no hay exposición, puras preguntas y respuestas…Mañana nos vemos, mañana nos vemos”, y cerró la conferencia en una hora.

Y es que cada que debe tomar un vuelo tras la conferencia, el Presidente siempre justifica cerrar la conferencia para darse unos minutos para tomar café.

Gracias por leernos. 

TFA