Una vez más tengo la oportunidad de estar en esta maravillosa ciudad que se identifica como la capital de gran movimiento político, industrial, comercial y de transportes. Asimismo la capital de Hungría es considerada como la novena ciudad, en tamaño, de la Unión Europea la cual tiene una larga historia escrita a lo largo de los años. Budapest fue resultado de la unificación en 1873, al ocupar ambos lados del río Danubio, las ciudades Buda y Óbuda, por un lado y por el otro con Pest. Buda y Budapest, en un tiempo, se destinaron como sede real húngara durante varias ocupaciones, entre ellas la Edad Media, el Renacimiento, de la era Moderna y contemporánea hasta desaparecer la monarquía en Hungría que fue en el año de 1944. Actualmente se subdivide en veintitrés distritos, seis ubicados en Buda, dieciséis en Pest y uno en ambos lados, en la isla de Csepel. Cabe mencionar que el primer asentamiento en Budapest fue hecho por los celtas.
Entre las delicadezas que hacen de Budapest una ciudad, casi perfecta, se encuentra el patrimonio cultural de la humanidad por su arquitectura y los balnearios. Budapest se construyó a un ritmo impresionante entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX. Durante este periodo, el estilo arquitectónico de la capital húngara se caracterizó por el modernismo basado del mundo exterior para la creación de edificios que hoy en día se reconocen como históricos, entre ellos El Castillo de Buda, El Parlamento, La Iglesia de San Matías, Museo de Bellas Artes, Basílica de San Pedro, Plaza de los Héroes, Castillo de Vajdahunyad, Museo Nacional Húngaro, Tribunal París de Budapest, La Casa de Ópera, entre otros.
Entre castillos y reyes
El Castillo de Buda, conocido en el pasado como Palacio Real y Castillo Real, es un castillo histórico porque fue el lugar donde habitaron los reyes húngaros. Este edificio se construyó en el siglo XVI en un extremo de la colina donde se localiza actualmente, distrito de Várnegyed, un lugar de gran fama por sus casas y edificios públicos donde destaca la arquitectura medieval, barroca y del siglo XIX. El castillo ha perdido algunos detalles de su arquitectura original debido a una serie de restauraciones que ha sufrido en los últimos años. En el año 1987 fue declarado como Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, de Budapest.
Otro de los baluartes de Hungría, es El Parlamento el cual se caracteriza por ser de los edificios de mayor reconocimiento por los ciudadanos de Budapest y un atractivo para los visitantes en la hermosa ciudad. El Parlamento se ubica en la entrada principal de la Plaza Kossuth, su edificación fue realizada bajo el diseño del estilo gótico victoriano, y los trabajos duraron aproximadamente nueve años, entre 1885 y 1904. Esta construcción tiene la clasificación de los palacios legislativos más antiguos de Europa, después del movimiento arquitectónico de 1740 que surgió en Inglaterra. Está disponible la entrada al Parlamento, en su interior se puede apreciar la decoración formada por una mezcla de mármol y oro. La estructura del edificio tiene una simetría que permite un espacio dedicado a la oficina del Primer Ministro y por el otro la oficina del presidente de la República. Asimismo, se observan obras pictóricas como la “Apoteosis de la legislación” y “Glorificación de Hungría”, el autor es el pintor germano-húngaro, Károly Lotz cuya obra se puede admirar en diversos edificios públicos de la ciudad de Budapest.
La colonización romana
Cuando los romanos colonizaron y establecieron su capital regional, lo hicieron al oeste del río Danubio en la región de Aquincum, hoy parte de Óbuda, ellos escogieron esta zona para poder disfrutar de los baños termales. Actualmente existen todavía algunos restos que se pueden ver en lo que fueron unos baños enormes, construidos en aquel periodo. Posteriormente la apertura arquitectónica y de ingeniería les dieron una imagen a los nuevos baños, en esa época en que los turcos hicieron presencia entre los años de 1541-1686. Estos baños tuvieron el buen uso con fines medicinales y actualmente siguen vigentes en su servicio. Prestigio admirable que Budapest ha adquirido a lo largo de los años, se dice que fue por sus balnearios en la década de 1920, época en la que alcanzó un verdadero potencial económico, proveniente de las aguas termales, motivo por el cual en 1934 la capital de Hungría se le nombró oficialmente como la “Ciudad de los Balnearios”. Esta es mi cuarta visita a la ciudad de Budapest, en una de ellas, Margarita González Gamio era la Embajadora de México en Hungría con quien tuve una charla interesante acerca de la capital húngara, de su gente, de costumbres y tradiciones.
Y hasta el próximo jueves ¡abur!
@castillopesadoe