El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, rindió testimonio ayer ante una comisión legislativa que investiga a una unidad de recopilación de datos que despertó sospechas de haber accedido a información privada de la población.
El Presidente defendió en la audiencia la creación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) como un apoyo a la formulación de políticas públicas con base en “ciencia y en datos”.
“No estamos ante una unidad espía que se gestó y operó desde la clandestinidad, sino ante una iniciativa responsable, transparente y orientada al mejor interés público”, declaró Alvarado ante la comisión creada para investigar el funcionamiento de la UPAD.
La Unidad desató una tormenta política cuando en febrero de 2020 se publicó el decreto de su creación, que exhibía su acceso a información confidencial.
El decreto fue derogado pocos días después, pero la sospecha de espionaje no paró.