Desde la aparición de Cool Japan, una estrategia de marketing para extender la cultura pop japonesa en los años 80, los fans han creado formas para poder contribuir con la expansión de esta cultura, principalmente a través del cosplay y los fanarts (arte hecho por fans pero basadas en personajes ya existentes). Es por eso que hace unas semanas el gobierno de Japón dijo que, al finalizar el año fiscal en marzo, comenzarán a revisar las leyes de copyright y regular el cosplay.

Se considera como cosplay a la actividad de disfrazarse sobre un personaje ficticio, principalmente de animes y comics. Algunas personas lo consideran como un hobbie pero hay personas que se dedican a realizar esto y cobran, ya sea por aparecer eventos, hacer publicidad o en plataformas como patreon donde sus fans pagan una suscripción mensual por acceder a las fotografías.

Y es justamente a estas últimas personas a quiénes afectarán las nuevas leyes de Japón, los aficionados no serán parte de esto, sino las personas que reciben algún beneficio económico al hacer cosplay. Ya que la mayoría de los creadores no reciben ningún ingreso extra por parte de las personas que utilizan a sus personajes para lucrar con ellos, y tampoco reciben solicitudes donde se pida la autorización para hacerlo, por lo que los cosplayers deberán ahora pedir permiso a los creadores originales o bien pagar por usar los derechos de autor.

Ante esto el gobierno japonés ya se ha reunido, a finales de enero, con cosplayers profesionales para poder llegar a un acuerdo que pueda beneficiar a todas las partes involucradas.

Los cosplayers han pedido que las leyes se retrasen o bien, que ellos puedan recibir alguna ayuda para poder hablar con el creador original del personaje ya que en muchas ocasiones es difícil o casi imposible, para poder pedir permiso para poder hacer un cosplay y así no infringir las leyes. Es por eso que entre las propuestas se encuentra el crear una base con los datos de los creadores originales para que sea más fácil contactarlos.

Aunque aún no se llega a una resolución final, estas posibles leyes han conmocionado a todas las personas de la comunidad cosplayer, no solo de Japón sino del mundo entero, ya que desde “cool Japan” la cultura japonesa se ha expandido a otros países, y el cosplay es una de las actividades que más impulso ha tenido.

 

PL