Seis noches de violencia y disturbios después… en Cataluña apareció Pere Aragonès, presidente en funciones de la Generalidad de Cataluña.
Sin embargo, le cuestionaron que saliera a cuadro para defender el trabajo de la Policía y decir que se trataba de movimientos de pequeños grupos violentos.
Se apareció, además, presionado por el alud de críticas políticas y empresariales a su silencio ante los altercados derivados del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, y respaldó a los Mossos d’Esquadra.
“El saqueo de un comercio o la quema de mobiliario público no son libertad de expresión ni de manifestación”, dijo contundente el líder catalán.
“La pandemia”, agregó, “ha provocado un cansancio en una parte importante de la población de Cataluña, pero también la situación de cuestionamiento de los derechos y libertades ciudadanas”.
Con los sectores empresariales y los sindicatos de Mossos en pie de guerra por la falta de una condena pública a la violencia -tras un fin de semana de saqueos en el centro de Barcelona-, el también candidato para continuar en la presidencia de la Generalitat aseguró su total apoyo a la policía autonómica.
Una manifestación en Barcelona derivó ayer en altercados esporádicos y actos de vandalismo con la quema de mobiliario urbano.
El rapero encarcelado, Pablo Hasél, fue acusado de ofender a la Corona y avivar la violencia con sus canciones y publicaciones en redes sociales. Eso despertó la furia social en las calles. Ayer en una concentración pacífica gritaban: “Libertad Pablo Hasél”.
LEG