El presidente argentino, Alberto Fernández, su equipo cercano de trabajo (aunque joven), otro expresidente y funcionarios cercanos al actual mandatario, hoy de visita en México, también recibieron la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus como parte de un listado que se ha dado a conocer como “el vacunatorio VIP” en ese país sudamericano, por privilegiar los cargos públicos y la amistades, en lugar de a los médicos y enfermeros en la primera línea de combate al virus, así como a los adultos mayores.
El mismo Gobierno dio a conocer un listado de 70 personas que recibieron la sustancia a partir de gestiones oficiales -y en violación del cronograma oficial.
En el documento que difundió la Casa Rosada aparecen el expresidente Eduardo Duhalde y su esposa, Hilda González, así como sus hijas; sindicalistas, ministros, secretarios y subsecretarios de Estado. Además de empresarios y dirigentes históricos del peronismo, como Lorenzo Pepe.
“El listado solo incluye a los vacunados por personal del Hospital Posadas, que suministraron las dosis en el centro de salud, en el Ministerio de Salud y en el Ministerio de Economía. No aparecen, entre otros, la vicepresidenta Cristina Kirchner, el ministro de Hábitat, Jorge Ferraresi; el líder camionero, Hugo Moyano, y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, entre otros, quienes se vacunaron con las partidas que se enviaron la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires”, aclara el periodista Santiago Dapelo en el diario argentino La Nación.
Hasta el momento, en el país se vacuna al personal de salud y comenzó la inoculación a mayores de 70 años en la provincia de Buenos Aires y de más de 80 años en la capital.
El escándalo estalló el viernes pasado cuando el periodista Horacio Verbitsky, de 79 años, contó en una radio que por su amistad con el exministro de Salud Ginés González García había sido vacunado por personal del hospital Posadas.
La confesión desató una andanada de reacciones adversas y derivó en que el presidente le pidiera la renuncia a González García, dos días antes de viajar a México.
De 1.8 millones de dosis que ya recibió el país, la cartera nacional de Salud dispuso de 3 mil dosis, que están en el hospital público Posadas, mientras el resto fueron repartidas entre las provincias que administran sus propios planes de inmunización.
“De ningún modo esas 3 mil vacunas fueron para cubrir una discrecionalidad del ministerio”, sostuvo la flamante ministra de Salud, Carla Vizzotti.
Países abren, otros se encierran
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo esperar un regreso casi a la normalidad en Inglaterra en junio, al presentar un plan para levantar el confinamiento, que comenzará con la reapertura de los colegios el 8 de marzo.
El país quedó de nuevo confinado a principios de enero para luchar contra la epidemia de Covid-19 que ha dejado más de 120 mil muertos en Reino Unido.
Como los efectos del confinamiento y las campañas de vacunación masiva se han traducido en una caída del número de nuevos casos, hospitalizaciones y fallecidos, Boris Johnson anunció en el Parlamento una estrategia de desconfinamiento en cuatro etapas.
El mismo día, el estado indio más afectado por el Covid, cuya capital es Bombay, impuso nuevas restricciones sin descartar la idea de otro confinamiento, a raíz del alza de los contagios en momentos en que la amplia campaña de vacunación parece atrasada.
Un fuerte rebrote epidémico se registró estas últimas semanas en el estado occidental de Maharashtra de 110 millones de habitantes. Bombay es la capital económica de India y la región en cuestión es la más castigada del país, con unos 52 mil muertos desde el inicio de la pandemia.
LEG