Un juez dictaminó que una mujer con soporte vital debería poder morir a pesar de que su familia se negara.
La mujer de alrededor de 30 años tiene un problema de salud subyacente y dio a luz a un bebé hace un mes, ahora se encuentra en coma inducido.
Incluso, los médicos dijeron que se había intentado todo pero las posibilidades de recuperación de la mujer eran nulas.
Por medio de una audiencia virtual, se analizaron las cuestiones relativas a personas que carecen de capacidad mental para tomar decisiones.
Sin embrago, su familia que es musulmana pidió más tiempo asegurando que creían que “solo Dios podía acabar con la vida”.
Estado de salud
Un especialista señaló que el páncreas de la paciente dejó de funcionar, al igual que uno de sus pulmones por lo que era prácticamente imposible que se recupere.
La mujer padece la enfermedad de Addison, un trastorno de las glándulas que producen hormonas esenciales.
La hermana de la mujer dijo ante un tribunal que “creen en los milagros”
Dictaminación del juez
El juez Hayden dictaminó que los médicos podían dejar de brindarle soporte vital resaltando que los médicos ya no estaban preservando su vida, sino “prolongando su muerte”.
Agregó que los médicos habían preparado un plan de cuidados paliativos y que la familia de la mujer podría visitarla.
ica