Tiger Woods ya pasó las peores horas después del accidente en su lujosa camioneta, pero al ser cuestionado por los investigadores del caso sobre el percance, el golfista de 45 años no tiene recuerdos claros de lo que vivió en los últimos días.
“En el hospital, los investigadores del caso le preguntaron a Tiger al respecto y no recordaba el accidente en sí”, dijo ayer Villanueva, sheriff del condado de Los Ángeles. Los médicos introdujeron una barra de hierro en la pierna derecha del estadounidense junto a varios tornillos en el tobillo y el pie, que por ahora están reaccionando bien.
“Probablemente se necesiten alrededor de cuatro meses para que el hueso sane realmente”, dijo el doctor Khabie, experto en este tipo de cirugías. “Después de una intensa rehabilitación, y siendo realistas, podría tardar un año en jugar al máximo nivel”.
“El Masters del año que viene (abril de 2020) está ciertamente dentro de lo razonable para volver a competir en un gran torneo, salvo que algunos factores desconocidos por ahora compliquen su recuperacion”, coinciden los médicos.
Sin cargos por ahora
Por el momento, no se estima que el golfista enfrente cargos por conducción imprudente, pues para ello se requiere de muchos elementos y por ahora sólo se habla de un accidente.
“Un cargo de conducción imprudente contiene muchos elementos, esto es puramente un accidente”, señaló el sheriff de Los Angeles, Alex Villanueva.
LEG