Y todavía hay quien duda que no es lo peor que ha llegado al gremio minero… Resulta que la semana pasada, más de 400 trabajadores de una siderúrgica perdieron su empleo y nadie hizo nada: el sindicato no se opuso y el pseudo líder sindical no ha emitido palabra alguna frente a este hecho, cosa que a nadie sorprende.

Se trata de trabajadores de la sección 150 y 234 del Sindicato Minero, encabezado por Napito. Sin argumento alguno, la empresa decidió echarlos a la calle, de acuerdo con lo denunciado por una diputada de Morena, quien asegura que agarraron parejo: mujeres embarazadas, trabajadores con incapacidad o bien trabajadoras y trabajadores a punto de jubilarse.

El ya calificado como despido masivo sucedió en Matamoros, Tamaulipas. Son 400 trabajadores a los que les fueron violados sus derechos laborales y sindicales. En este caso, la empresa estaría pasando por alto los lineamientos establecidos por el Gobierno federal respecto de la pandemia. Cosa que tampoco llamó la atención de Napoleón Gómez Urrutia. Sabemos de viva voz de los mineros, que él no se para en las minas, no convive con los trabajadores y muchos menos los escucha.

Por decir lo menos, son 400 familias que han quedado en el desamparo, ya que los empleados también aseguran que la empresa, sin oposición del sindicato, decidió boletinarlos para que no puedan ser contratados por el resto de la industria, hecho que no sólo les preocupa sino que los deja en total indefensión.

Cómo estarán las cosas y el desinterés de Gómez Urrutia para que su colega de partido haya tenido que levantar la voz y hacerle un llamado para que muestre tantito interés en estos trabajadores que, dicho sea de paso, por años lo han beneficiado con sus cuotas sindicales, unas de las más altas de todo el gremio.

Las cuotas sirven para dar seguridad a los trabajadores, para que en estos casos se tenga un equipo de abogados que pueda defenderlos, o para tener un fondo de resistencia frente a una posible huelga o paro, entre otros. Pero a Napito no le ha quedado claro que las cuotas no son para su manutención, no son para sus vacaciones en castillos en Europa, no son para que coma en los restaurantes más caros y tampoco para llevar vida de rey, arriba de jets privados, tal como lo ha venido haciendo por más de una década. Cabe recordar que las cuotas sindicales también sirvieron para que él y su familia vivieran en total opulencia en su autoexilio en Canadá.

Compañeras y compañeros mineros, sepan que eso no sucede en todos las organizaciones. Las puertas de nuestro Sindicato Frente están abiertas para todos los trabajadores. Aquí no permitimos abusos, no hacemos paros a conveniencia, no negociamos nada en lo oscurito, no ponemos en riesgo el empleo, gozamos de convenios con las empresas para que a fin de año podamos reintegrar la cuota sindical aportada, tenemos libertad sindical y estamos en búsqueda constante de mejoras laborales. En los próximos recuentos, les pido hagan memoria y entonces voten a conciencia.

Mientras unos se empeñan en precarizar las condiciones laborales, nosotros seguimos en la lucha y exigiendo al IMSS que vacune a los mineros; sepan que no nos detendremos, somos parte fundamental de la economía del país y no podemos seguir enfermando. En los próximos días analizaremos futuras acciones.

 

                                                                                                                                     @CarlosPavonC