El papa Francisco inició este domingo la celebración de una misa ante varios miles de fieles repartidos en un estadio de Erbil, la capital regional del Kurdistán, la mayor liturgia durante su viaje a Irak en plena pandemia.
Dado que las vacunas siguen siendo muy limitadas en Irak y ante el temor de que la misa fomente los contagios, las autoridades restringieron la asistencia al estadio Franso Hariri, que suele albergar a 20 mil personas.
DAMG