En duelo de gigantes, el máximo representante de la religión católica, el papa Francisco, se reunió en Irak este fin de semana con el gran ayatolá Alí al Sistani, uno de los clérigos chiíes más influyentes, con millones de seguidores islamistas en todo el mundo.
El líder iraquí también posee amplio prestigio por su peso en la política de la nación, sobre todo a partir de la invasión estadounidense de 2003.
“Sistani ha jugado un papel fundamental como mediador político y referente moral en Irak, lo que le ha dado gran influencia en un país que está en el centro de la pugna entre Estados Unidos e Irán” refirió el especialista en Estudios Islámicos Alejandro Salamanca para El Orden Mundial.
El Papa concluyó su histórica visita ayer con una misa ante miles de fieles en el norte, asolado por los yihadistas, y llamando a los cristianos a “no desanimarse”. Rezó por las víctimas de la guerra en los escombros de Mosul, la antigua capital del Estado Islámico (EI), y celebró la mayor misa de su viaje, bajo estrictas medidas de seguridad.
“Irak siempre estará conmigo, en mi corazón”, dijo el papa al concluir la ceremonia en Erbil, en el Kurdistán iraquí.
“He oído voces de dolor y de angustia, pero también voces de esperanza y de consuelo”, afirmó, ante miles de fieles antes de bendecir en árabe, bajo el ululeo de la multitud.
El papa, de 84 años, comenzó la misa en latín, con la capa pluvial morada en la espalda y el solideo blanco en la cabeza, ante una asamblea silenciosa y recogida en el último día de su visita a Irak, la primera de un papa en ese país.
Analistas como Natalia Queralt resaltaron que uno de los objetivos del Vaticano con el viaje fue apoyar a la minoría cristiana iraquí, que sufre la violencia de grupos extremistas desde hace décadas: “El viaje, sin embargo, tiene dimensión geoestratégica en medio de la nueva administración (estadounidense de Joe) Biden, la influencia iraní y la frágil reconstrucción de Irak”, escribió Queralt, y agrega que con esto dará cumplimiento a un sueño de Juan Pablo II: viajar la tierra de Abraham.
Antes de la invasión estadounidense en 2003, detalla historiadora, la comunidad cristiana estaba formada por 1.2 millones personas. Ahora solo quedan alrededor de 300 mil, la mayoría desplazados hacia la región autónoma del Kurdistán.
Francisco rezó junto a yazidíes, sabeos, zoroastristas; y musulmanes, tanto chiitas como sunitas, todo antes de que el líder de mil 300 millones de católicos en el mundo se reunió durante casi una hora con el gran ayatolá Sistani
Y durante la gira, se prende Yemen
A pesar de la presencia papal en el Oriente Medio, los usuales roces regionales se hicieron presentes este domingo con ataques aéreos en la capital de Yemen, Saná, bajo control de los hutíes, por parte de la coalición militar liderada por Arabia Saudita.
Lo anterior, tras interceptar 10 drones lanzados por dichos rebeldes sobre territorio saudita.
Aunque los ataques con drones no han sido reivindicados, la agencia oficial saudí de prensa SPA acusó a los hutíes, que han multiplicado los disparos contra el reino en las últimas semanas y amenazado con nuevos ataques.
Al mismo tiempo, los rebeldes reanudaron su ofensiva contra la ciudad petrolera de Marib, último bastión del norte de Yemen todavía en manos de los leales.
“La operación tiene como objetivo las capacidades militares de los hutíes en Saná y en otras provincias”, informó la coalición, citada la víspera por la SPA.
Los ataques aéreos de la coalición, que apoya militarmente a las fuerzas progubernamentales yemeníes desde 2015 en su guerra contra los rebeldes, provocaron enormes columnas de humo en Saná. Los hutíes informaron de siete bombardeos en la capital.
Según la coalición internacional, que apoya militarmente al gobierno yemení desde 2015 en su guerra contra los rebeldes, los drones estaban dirigidos contra objetivos “civiles”.
Amaga EU con defenderse ‘como sea necesario’
Por: AFP
Estados Unidos hará “lo que sea necesario” para defenderse, afirmó ayer el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, días después de que varios cohetes alcanzaran una base con tropas de la coalición en Irak, aumentando todavía más las tensiones entre Estados Unidos e Irán en suelo iraquí.
Austin dijo en ABC News que Estados Unidos investiga quién está detrás del lanzamiento de 10 cohetes que impactaron en la extensa base militar de Ain Al Asad, situada en pleno desierto en el oeste de Irak, el 3 de marzo.
Ningún funcionario estadounidense resultó herido, pero sí un contratista de esta nacionalidad.
AR