Claudia Ramos, jefa del sector Oasis-Omega de la SSC, dice que es su deber proteger la vida de los demás
Foto: SSC Claudia Ramos, jefa del sector Oasis-Omega de la SSC, dice que es su deber proteger la vida de los demás  

La Policía Segundo Claudia Marisol Ramos Echeverría, jefa del sector Oasis-Omega de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, sostuvo que todos los uniformados pasan por alguna situación en la que tienen miedo, pero independientemente de ello, deben sacar la situación adelante. 

“El miedo nos motiva tanto a defendernos como a proteger la vida de las personas, que es el objetivo de trabajar como policía. Prevenimos delitos… a veces la tenemos que hacer de psicólogos para evitar ciertas cosas, tranquilizar a la víctima”, manifestó la oficial, quien lleva 23 años de servicio en la dependencia capitalina.

La uniformada, quien diariamente hace 45 minutos en transporte para trasladarse a su sector, comentó a 24 HORAS que uno de los mejores momentos para ella es cuando sus hijos la abrazan.

Destacó que sus hijos tienen esa inquietud de ser policías, “pero como madre no me gustaría, quisiera que tuvieran una profesión diferente a la mía”.  

Respecto al desempeño entre mujeres y hombres, Claudia Marisol Ramos aseguró que ellas tienen la capacidad para sobresalir e inclusive son más responsables, ya que en muchas ocasiones son madres solteras y tienen que llevar el alimento a su hogar. “Inclusive somos más valientes”, destacó.

Por otra parte, la jefa policial recordó que en el transcurso de la noche del pasado 21 de febrero para amanecer el 22 evitaron que una persona se suicidara. 

“Nos dicen que hay una persona en el puente a la altura de Guillermo Prieto y estaba afuera del enjaulado que les ponen a los puentes precisamente para evitar accidentes. Él estaba afuera escalando, pasándose del lado norte al sur para caer precisamente encima de las vías del Metro férreo de la Línea B, a la altura del metro Tepalcates”.

Ramos Echeverría narró que lograron contenerlo y reconoció que fue difícil porque no tenían el medio para sostenerlo. Detalló que en esos momentos dialogaron con la persona, para poder ganar tiempo y bajarlo con éxito.

“Nos dan cursos de manejo de estrés y de emociones, que sirven a nuestra persona y para poder ayudar a los demás. En mi vida de policía tengo demasiadas situaciones: me tocó una labor de parto y tuvimos ocho detenidos por refacciones en el perímetro de Iztapalapa”.

 

AR