Siendo mujer de raza negra en un Estados Unidos donde el voto era para unos cuantos y la discriminación era el pan de cada día, Elizabeth Cotten, quien, por si fuera poco, era zurda de nacimiento, logró labrar una de las historias más admirables en la música folk y blues.
Gracias a que su familia contaba con una guitarra, Cotten pudo aprender desde muy pequeña, a tocar este instrumento fabricado sólo para diestros en ese entonces, dando paso así al nacimiento de la técnica que hoy lleva su nombre.
“Ella de alguna manera se las arregla para aprender sin maestros ni nada. Toca al revés, sin cambiarle las cuerdas, y eso es a lo que se le llama Cotten picking, que es tocar con los dedos, pero con las posiciones volteadas. Es algo muy inusual, algo que tienes que inventar”, explica Leoncio Lara Bon, miembro de la emblemática banda ochentera Bon y los Enemigos del Silencio, quien fue parte del movimiento musical Rock en tu idioma.
INICIAR CARRERA CASI A LOS 70 ¿POR QUÉ NO?
Elizabeth, conocida por su canción Freight Train que ha sido retomada por figuras de la talla de Bob Dylan, comenzó su carrera musical con casi 70 años de edad y por casualidad, ya que gran parte de su vida se dedicó al trabajo doméstico.
A mediados de los años 50, trabajando en los almacenes Landsburgh’s de Washington, encontró a una niña perdida y la ayudó a hallar a su madre, que resultó ser la musicóloga Ruth Crawford Seeger, quien le ofreció trabajo como niñera de sus hijos.
“El esposo de Ruth, Peter Seeger, se dedicó mucho a recopilar toda la música folk americana, gracias a esto es que sabemos que estos blueseros de los años 20 y 30 existen. Como niñera Cotten comenzó a tocarle a los niños las canciones que había compuesto en 1904 y 1905, y en algún momento uno de los hijos de Ruth y Peter se dan cuenta de su talento y eso es lo que la lleva a tocar e ir a festivales famosos. A ser parte de este reconocimiento de la música popular, sobre todo de origen negro”, detalla Bon, quien actualmente es parte de la banda Los señores del blues y compone música para cine.
EL FINAL FELIZ
Después de haber tenido la guitarra empolvada durante décadas, en los años 60, Cotten comenzó a dar conciertos junto a grandes figuras del blues y de la música folk como Mississippi John Hurt, John Lee Hooker y Muddy Waters. Participó en importantes festivales como el Newport Folk Festival y el Smithsonian Festival of American Folklife.
Gracias a ello, pudo comprarse una casa en Siracusa (Nueva York), a la que se mudó con su hija y su nieto, y donde continuó grabando hasta cerca de sus 80 años. Falleció en junio de 1987 a la edad de 94 años.
RECONOCIMIENTOS
- Sus estilos únicos de guitarra y banjo para zurdos, inspiraron e influenciaron a generaciones de artistas más jóvenes.
- En 1984 Cotten fue declarada Miembro del Patrimonio Nacional por el Fondo Nacional de las Artes y más tarde fue reconocida por la Institución Smithsonian como un “tesoro viviente”.
- En 1985 recibió un Premio Grammy por el álbum Elizabeth Cotten Live.
- En 1989 fue una de las 75 mujeres afroamericanas incluidas en el fotodocumental, I Dream a World.
AR